Por sus particularidades paisajísticas y geológicas, este cerro ha sido declarado Monumento Natural de la provincia de San Juan, lo cual lo convierte en un área natural protegida, bajo el amparo del decreto 0271-6-93.
Su objetivo es preservar este cerro, constituido por materiales sedimentarios cuyo pasado se remonta a comienzos de la era mesozoica.
Su colorido proviene de sedimentos de la edad Triásica, en tanto que sus formas caprichosas han sido producidas por la erosión del viento y las precipitaciones.
El nombre proviene de la palabra española alcázar, que a su vez deriva de la árabe al-ksar o al-qaṣr (el castillo), ya que las formas de esta montaña recuerdan a una gigantesca fortaleza medieval.
Su particular forma y colores le dan un atractivo único, por lo que se ha convertido en lugar de visita recurrente para quienes visitan la zona Calingasta, Barreal y Tamberías; su área circundante es protegida bajo la denominación de Monumento natural Cerro Alcázar.