Laguna Alsina

Todos los bajos tienen cañadones y no se anda una legua sin ver alguna laguna".

Don Diego Mac Clymont Reid, mayordomo de la estancia "Tinamú", el verdadero impulsor (por no decir fundador) del pueblo de Bonifacio al comprar su campo a los señores Rosa y Romero, en 1905.

En 1911 hizo lo propio el Juzgado de Paz, que comenzó a funcionar el 21 de febrero, siendo su primer titular el juez Eudosio Iturrería, con Juan Garzonio como secretario y se comienza la construcción del cementerio, designándose una comisión integrada por Andrés Bonis, Vicente Cirigliano y Avelino Torga.

En 1926 Andrés Amadeo Cattáneo fundó la Central Telefónica que tuvo sus instalaciones en una casa de chapa frente a la plaza.

En 1923 un grupo de vecinos encabezados por don Juan J. Emparanza y el Dr. Mariano Bordón lograron dar forma al Hospital "Laguna Alsina", inaugurado en 1925 y ampliado gracias a un legado del Sr. Cesáreo Naredo.

Para entonces, habían visto la luz las primeras instituciones del pueblo, la principal, el Club Unión Deportiva de Bonifacio, fundado el 20 de agosto de 1929, como producto de la fusión de los clubes Atlético Laguna Alsina y Atlético San Martín, siendo sus socios fundadores Tiburcio Sosa Yabén, Juan Erbin, Vicente Otero (representantes del Club Atlético Laguna Alsina), Alfredo Ortelli, Samuel Dauwalde y Manuel Alvarez (del Atlético San Martín), Rafael Abadie Acuña, Roberto E. Varela, Enrique Agudín, Amadeo A. Yanzi Molina, Enrique Podestá y Joaquín Barquín Arriaga, quienes constituyen la primera comisión directiva de la entidad, de la siguiente manera: Dr. Rafael Abadie Acuña presidente, Dr. Roberto E. Varela vicepresidente, Enrique M. Agudin secretario, Alfredo Ortelli prosecretario, farmacéutico Amadeo A. Yanzi Molina tesorero, Vicente Otero protesorero, Enrique Podestá, Juan Erbin, Samuel Dauwalder y Juaquín Barquín Arriaga vocales titulares, Eudosio Iturrería y Manuel Alvarez vocales suplentes y Aquilino Fernández y Donato Di Carlo revisores de cuentas.

El local propio comenzó a construirse en 1940 constituyéndose una Comisión Pro Edificio Propio integrada por su presidente, Bernardino Poehls; su secretario, Yvón N. Sanseau; su tesorero, Aquilino Fernández; los señores Clemente Di Carlo, Felipe de Arrien y Enrique M. Agudín como vocales titulares y el Dr. Luis García Yáñez, Manuel Nieto, Carlos Otero y Tiburcio Sosa Yabén, vocales suplentes.

En 1937, socios del Club Unión Deportiva deciden dotar al pueblo de una biblioteca, constituyendo para ello una comisión integrada por Yvón N. Sanseau como presidente, Carlos Otero como secretario, Francisco E. Torga como tesorero, Celso Díaz como bibliotecario y Luis García Yáñez y Pedro Zivich como vocales, quienes tuvieron a su cargo reunir fondos y conseguir libros.

El proyecto se concretó mediante la realización de bailes populares y venta de rifas y un año después, la Biblioteca se inauguró con una conferencia del Dr. García Yáñez, siendo su sede la secretaría del Club Unión.

Poco después, llegaron Aurelio J. Fernández y Santiago Carro, dos inmigrantes españoles emparentados con Ochoa, para ingresar en el negocio como dependientes.

Entre los profesionales que se desempeñaron en Bonifacio a lo largo de su historia destacan los médicos Miguel Lambeye, radicado en 1910; José Rómulo César, Mariano Bordón, Rafael Abadie Acuña, Roberto E. Varela, Angel Abadie Acuña, Juan H. Marraccini, Luis Gracía Yáñez, Edgardo Etcheverría, José P. Cicala y Raúl César Pirosanto.

En 1909 se trasladó desde Guaminí, la Escuela Nº 2, que en la cabecera del partido era de niñas y una vez en Bonifacio, pasó a ser mixta.

Entre 1930 y 1950 funcionó la Academia Alsina, colegio particular del señor Vicente García Gómez, por la misma época en que funcionó un segundo colegio privado, el "Juan Manuel Estrada", a cargo de Antonio Pardo.

Tras abandonar el pueblo para radicarse en Buenos Aires, la señora de Yanzi dejó en su lugar a su exalumna, María Haydée Puissegur de Fernández, que siguió al frente del establecimientos hasta fines del siglo XX.