Área natural protegida municipal Parque Rafael de Aguiar

En los sectores moldeados por las periódicas crecidas del río, se encuentran bosques ribereños higrófilos, así como pajonales y arbustales inundables.

Desde “La Horqueta” el límite prosigue hacia el norte por el Yaguarón hasta su nacimiento en las aguas abiertas del río Paraná.

Esta urbe margina por el sur a la reserva, la cual comprende también las barrancas mismas.

Hacia el norte y este el límite es el canal principal del río Paraná, quedando incluida la totalidad del territorio insular bonaerense al norte de la metrópoli nicoleña, destacando la isla Ballestero,[1]​ junto con varios golfos paranaenses, como el denominado El Saco, así como las lagunas La Quebrada, La Negra, Larga, La Florida, La Esmeralda, la laguna del balneario municipal, etc. De la totalidad de su superficie (1500 ha), la mayor parte (1450 ha) se sitúa dentro del valle de inundación del río Paraná, siendo su suelo formado y modelado por la dinámica fluvial, la que luego de transportar desde las fuentes del curso sedimentos finos, como arena, arcilla y limo, los deposita en el área bajo protección, por lo que su topografía presenta muy baja altura con respecto al nivel medio de sus aguas (generalmente no más de 2 o 3 metros).

[6]​ Dentro del área protegida se establecen varios tipos de zonas y subzonas.

[1]​ Bajo esta figura se resguarda a las áreas de mayor importancia para su conservación.

Allí se prioriza la erradicación o control de las especies exóticas invasoras.

En estas áreas es obligado que al forestar se emplee especies nativas del nordeste bonaerense y si es posible, partiendo de semillas, gajos, esquejes o estacas portadoras de germoplasma del parque o sus proximidades.

[7]​ En la propia barranca del área protegida fueron localizados restos que la indican como portadora de afloramientos fosilíferos.

Por su estratégica posición septentrional con respecto a la geografía bonaerense, presenta una diversidad especial, gracias a la mayor proximidad con los centros de diversidad biológica del Paraná Medio y de los bosques mesopotámicos y chaqueños.

[14]​ Al posicionarse a una menor latitud que la totalidad de la provincia, presenta una biodiversidad relevante, al poseer elementos de flora y especialmente faunísticos que son más raros o están ausentes en las áreas protegidas situadas río abajo.

[15]​ En la reserva nidifican muchas especies características de la Mesopotamia o del sector septentrional provincial,[16]​ entre las que se encuentra el espinero grande.

En los bajos y territorio insular se encuentran bosques mixtos integrados por sauces criollos y alisos de río, a los que se suman ceibos y curupíes, siendo esta vegetación característica del delta medio del río Paraná, perteneciente al distrito fitogeográfico de las selvas mixtas de la provincia fitogeográfica paranaense.

Es ideal para paseos recreativos, o para avistar aves, plantas, insectos, y naturaleza en general.

En un sector dentro del parque y desde la temporada estival 1993-94 fue desarrollado el balneario municipal de la ciudad.

El espinero grande es una de las especies de aves avistadas en los bosques de esta reserva.