[4] Los últimos estudios publicados llegan a la conclusión de que el entorno de la laguna estuvo habitado de modo estable por grupos aborígenes que basaban su subsistencia en los recursos proporcionados por la fauna del lugar.
La datación de los restos los ubica en aproximadamente 3700 años AP.
[5] La cobertura vegetal incluye pequeñas agrupaciones o ejemplares dispersos de caldén (Prosopis caldenia), algarrobo (Prosopis flexuosa), chañar (Geoffroea decorticans), que alternan con arbustales o pastizales de zampa (Atriplex undulata), pasto salado (Distichlis spicata) y vidriera (Suaeda patagonica), entre otras especies características de las ecorregiones que se superponen en la zona.
En la zona se encuentran coipos (Myocastor coypus), cuises (Galea musteloides), zorros grises (Lycalopex gymnocercus), hurones (Galictis cuja), zorrinos (Conepatus chinga) y peludos (Chaetophractus villosus).
Se ha observado la presencia de aves de hábito acuático como el pato zambullidor (Oxyura vittata), el cisne coscoroba (Coscoroba coscoroba) y el pato crestudo (Sarkidiornis melanotos); rapaces como los aguiluchos común (Geranoaetus polyosoma) y langostero (Buteo swainsoni) y pájaros cantores como el crestudo (Coryphistera alaudina) y el verdón (Embernagra platensis).