Desde el punto de vista fitogeográfico corresponde a la ecorregión selva Paranaense.
Su emplazamiento establece la conectividad entre otras áreas protegidas, incrementando la preservación de toda la región.
[2] Se han observado alrededor de 25 especies de mamíferos, entre ellos monos caí (Sapajus apella), coatíes de cola anillada (Nasua nasua), ositos lavedores (Procyon cancrivorus) y los huidizos gatos moro (Puma yagouaroundi), ocelotes (Leopardus pardalis) y pumas (Puma concolor).
Los reptiles incluyen las víboras cascabel (Crotalus durissus), yararacusú o urutú dorada (Bothrops jararacussu) y coral misionera (Micrurus corallinus) y el lagarto overo o teyú-guazú (Tupinambis merianae).
Los pájaros cantores están ampliamente representados, entre ellos las pequeñas mosquetas corona oliva (Phyllomyias virescens), ceja amarilla (Capsiempis flaveola), media luna (Phylloscartes eximius), común (Phylloscartes ventralis), de anteojos (Hemitriccus diops), enana (Myiornis auricularis), cabeza canela (Poecilotriccus plumbeiceps) y parda (Lathrotriccus euleri); los pijuí corona rojiza (Synallaxis ruficapilla), plomizo (Synallaxis spixi) y negruzco (Synallaxis cinerascens) y los fruteros overo (Cissopis leverianus), corona amarilla (Trichothraupis melanops) y coronado (Tachyphonus coronatus), entre muchos otros.