Se accede a ellos mediante la ruta provincial 28, que une estas dos localidades con la provincia de La Rioja.
Por estudios científicos, se calcula que en sus orígenes, los cráteres llegaron a tener una altura de hasta 3000 m, y que la cadena montañosa llegó a tener hasta una docena de volcanes.
Aun así, y debido a la antigüedad geológica del territorio, a los expertos se les dificulta calcular con exactitud cuántos volcanes hubo.
Por un lado, los que se acumulan en la trinchera oceánica –que representa el límite entre placas, hoy ubicada cerca de la costa chilena– y son transportados en profundidad a través del hundimiento de una placa oceánica (más densa y pesada) por debajo de otra placa continental (más liviana).
Y por el otro, la misma corteza oceánica, mientras se encuentre hidratada.