La subducción también causa la fusión parcial de parte del manto terrestre generando magma que asciende, dando lugar a intrusiones plutónicas y volcanes.
La flotabilidad, que depende directamente de esta, es opuesta a la dirección de la fuerza gravitatoria; por lo tanto, a mayor fuerza gravitatoria menor será la flotabilidad.
En general la corteza oceánica es más densa que la continental, debido a su composición química.
Las crestas oceánicas en la primera, formadas por antiguos puntos calientes ahora inactivos, son subducidas y generan la disminución del ángulo de subducción en cierta parte del límite activo.
El roce generado por el contacto y movimiento entre placas genera una acumulación de energía potencial elástica, que se libera en forma de movimientos relativos entre dos bloques separados por un plano (fallas).
Los márgenes convergentes son las zonas de mayor actividad sísmica del mundo.
Al delinear en un mapamundi volcanes con estas características, se encuentran lineamientos muy claros que son paralelos a las cordilleras; es decir, que se puede definir una zona de subducción por el vulcanismo presente.