Los cínicos también impulsaron ideas que luego pasarían a formar parte del corpus teórico anarquista, como el cosmopolitismo, consistente en la negación de las fronteras y divisiones entre los Estados.Desde la Revolución Francesa se impulsó el uso de la violencia, plasmado a principios del siglo XIX en la acción conspirativa y las sociedades secretas (Filippo Buonarroti).Entre los pensadores y activistas del socialismo utópico destaca como antecedente libertario Charles Fourier; proponía una organización política basada en comunidades que denominó «falansterios», enlazadas entre sí de forma descentralizada.Sus ideas fueron desarrolladas posteriormente en Estados Unidos por otros anarquistas individualistas, como Lysander Spooner y Benjamin Tucker, quien tradujo también la obra de Proudhon.Instalado firmemente en la tradición de la ley natural y enfrentado desde el principio de su carrera profesional e ideológica con los monopolios protegidos por el Estado, en 1870 escribió No Treason: The Constitution of No Authority, donde explica que toda legislación se opone al derecho natural, y es por tanto criminal.[71] En los inicios del siglo XX fue importante el trabajo intelectual de Renzo Novatore que estaba influido por Stirner, Friedrich Nietzsche, Georges Palante, Oscar Wilde, Henrik Ibsen, Arthur Schopenhauer y Charles Baudelaire.La tradición del plataformismo o "anarcocomunismo organizado" continúa hasta hoy en pequeñas agrupaciones en distintos países que se basan en estos principios.[115] Algunos grupos anarquistas, liderados por figuras como Miguel Arcángel Roscigna, Gino Gatti y Juan Antonio Morán, se enfrentaron a las fuerzas policiales pero fueron desarticulados por la dictadura hacia 1935.[117] Entre los primeros apóstoles del anarquismo en España conviene recordar a Rafael Farga Pellicer, Anselmo Lorenzo, Fermín Salvochea, José Sánchez Román y Salvador Seguí.Se produjeron varios asesinatos[119] así como la destrucción de iglesias; en algunos lugares el dinero fue reemplazado por cupones, mientras en Andalucía, donde los anarquistas también estaban fuertemente implantados, cada población actuaba bajo su propia responsabilidad.La influencia anarquista acabó decayendo, la revolución terminó y aunque la CNT continuó colaborando con el gobierno no volvieron a tomar responsabilidad nominal por sus acciones.El congreso de Carrara tuvo una amplia cobertura por la prensa europea contemporánea a la luz del Mayo francés; participaron conocidas figuras libertarias, como Daniel Cohn-Bendit y Federica Montseny.[33] Es generalmente aceptado que el punto de partida del debate doctrinal sobre un pensamiento anarquista moderno se remonta a finales del siglo XVIII, en la obra de William Godwin Enquiry Concerning Political Justice and its Influence on Modern Morals and Manners (1793),[7][4] aunque el primer autor en autodenominarse anarquista fue Pierre-Joseph Proudhon.[6] El término individualismo abarca numerosas corrientes, doctrinas y actitudes cuyo factor común es la prioridad del individuo sobre cualquier determinante externo.[170] Algunos de los teóricos anarcocomunistas más famosos fueron Piotr Kropotkin, Luigi Fabbri, Errico Malatesta, Sébastien Faure, Volin y Carlo Cafiero.[2] Excepto en España, las tendencias sindicalistas en los movimientos de trabajadores occidentales se vieron debilitadas por el fervor nacionalista desencadenado por la Primera Guerra Mundial.[181] Con el fin de preservar los archivos históricos y promover investigaciones sobre el anarcosindicalismo, al final del siglo XX se crearon en España la Fundación de Estudios Libertarios Anselmo Lorenzo (ligada al sindicato CNT) y vinculada a la Fundació d'Estudis Llibertaris i Anarcosindicalistes, con sede en Barcelona, Cataluña.en los debates entre comunistas como Johann Most e individualistas como Benjamin Tucker se reprodujo esta situación, que también cobró vigencia especialmente propulsada por Voltairine de Cleyre y Rudolf Rocker.Pese a que el anarquismo no tuvo entre la clase obrera estadounidense la difusión que tenía en Europa, el sindicalismo revolucionario de la Industrial Workers of the World —Trabajadores Industriales del Mundo— (IWW), promotora de la solidaridad obrera en la lucha revolucionaria en Estados Unidos, contó con anarquistas como Lucy Parsons entre sus referentes principales.[194] Otros autores, aunque no se consideren a sí mismos primitivistas, como Wolfi Landstreicher o personajes del anarquismo insurreccionalista (otra tendencia antirracionalista), la apoyan.Así, Emma Goldman hizo campaña por los derechos individuales, especialmente por los colectivos a los que les eran negados, y tomó la defensa del amor homosexual ante el público general.Más recientemente, la escritora y teórica anarcocomunista canadiense Susan Brown ha manifestado que como filosofía política opuesta a toda relación de poder, el anarquismo es inherentemente feminista.Otros teóricos radicales contemporáneos como Fredy Perlman no solo rechazan ser etiquetados sino que se distancian de la tradición clásica anarquista.[227] Los investigadores y académicos no han llegado a un acuerdo o consenso sobre hasta qué punto el anarcocapitalismo puede ser considerado una forma de anarquismo.Se puede citar el judaísmo en Francia, con Bernard Lazare, con un pensamiento socialista pero con la postura de que había cierta desconfianza hacia la autoridad política.En el islam se podría mencionar a los kurdos del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK); si bien no se los puede calificar ortodoxamente como anarquistas y ellos mismos no reclaman dicha etiqueta, la influencia de las ideas comunalistas del ex-anarcosocialista Murray Bookchin[249] en el líder kurdo Abdullah Öcalan sirvió para hacer que este partido político armado y facción izquierdista del movimiento independentista kurdo, mayoritariamente musulmán, sustituyese su histórico marxismo-leninismo por una ideología comunalista creada por el mismo partido político para autodefinirse y que es llamada confederalismo democrático.El multifacético escritor anarquista y director del periódico La Antorcha, Rodolfo González Pacheco, también incursionó en la dramaturgia, aunque con obras menores.[253] Proudhon influyó especialmente a Gustave Courbet, amigo personal suyo; tanto él como Camille Pissarro, Georges Seurat, Paul Signac, etc, desarrollaron conceptos estéticos libertarios.Posteriormente dentro de este género también emergería el crust punk y así destacan grupos como Nausea, Oi Polloi, o Aus Rotten.Señala que frente a esta negativa revolución, los anarquistas protestaron en nombre de la dignidad humana, siendo este posiblemente su mayor logro.
¡Devolvednos, ricos de los siglos, avaros, usurpadores, los bienes que injustamente retenéis!
Thomas Müntzer
.
William Godwin
, considerado por algunos autor del primer tratado anarquista
«La libertad de cada uno necesariamente asume la libertad de todos, y la libertad de todos no llegará a ser posible sin la libertad de cada uno... No hay libertad real sin igualdad, no sólo de derechos sino en la realidad. Libertad en igualdad, ahí está la justicia»:
Mijaíl Bakunin
.
[
56
]
Para
Lysander Spooner
(1808-1887), la cuestión clave para un anarquista es cómo combinar la completa libertad individual con alguna forma de cooperación social efectiva.
[
63
]
William Godwin
(1756-1836) entendía que la naturaleza coercitiva y autoritaria del gobierno era un obstáculo para la realización de la verdadera naturaleza humana, por lo que debía ser abolido.
[
137
]
Lo divino mira a Dios, lo humano mira al hombre. Mi causa no es divina ni humana, no es ni lo verdadero, ni lo bueno, ni lo justo, ni lo libre, es lo mío, no es general, sino única, como yo soy único.
Nada está por encima de mí.
Max Stirner
,
Der Einzige und sein Eigenthum
(El único y su propiedad),
Leipzig
, 1844.
El
Liberty
, publicado por
Benjamin Tucker
, fue instrumental en el desarrollo y formalización del anarcoindividualismo en
Estados Unidos
. En su cabecera, una cita de
Proudhon
: «La Libertad no es la hija, sino la madre del orden».
Nota de intercambio de trabajo de la
Cincinnati Time Store
, extraída del libro
Equitable Commerce
(Comercio equitativo), de
Josiah Warren
, (1846).
Yo creo que ni el trabajo, ni la ocupación, ni la ley, pueden engendrar la propiedad, pues ésta es un efecto sin causa. ¿Se me puede censurar por ello? ¿Cuántos comentarios producirán estas afirmaciones?
¡La propiedad es un robo! ¡He aquí el toque de rebato del 93! ¡La turbulenta agitación de las revoluciones!...
Proudhon,
¿Qué es la propiedad?
(1840)
Tumba de
Mijaíl Bakunin
(1814-1876), en
Berna
.
«Acordáos de aquel que sacrificó todo por la libertad de su país.»
«No queremos despojar a nadie de su sobretodo; pero queremos devolver a los trabajadores todo lo que pueda permitir a cualquiera el explotarlos; y haremos todos nuestros esfuerzos para que, no faltándole nada a nadie, no haya un solo hombre que se vea forzado a vender la fuerza de sus brazos para proveer a la existencia de sus hijos y a la suya.»
Piotr Kropotkin,
La conquista del pan
«Nuestro destino es llegar a ese estado de perfección ideal en que las naciones no tendrán ya necesidad de hallarse bajo la tutela de un gobierno o de otra nación; es la ausencia de gobierno, es la anarquía, la más alta expresión del orden».
Elisée Reclus
(1830-1905), uno de los primeros anarcocomunistas franceses.