En este contexto se encuentra Guy Montag, un bombero que en principio no cuestiona estas leyes y está dispuesto a cumplirlas.
Tras esto, Montag tiene varios desacuerdos con su esposa Mildred (Linda en la película), quien está completamente absorbida por esa sociedad enfermiza.
Con esta película, François Truffaut contó con Bernard Herrmann y no con Georges Delerue el cual era su compositor habitual.
Pues el papel de Clarisse se le ofreció a Jean Seberg y Jane Fonda.
Tippi Hedren también se consideró para el papel, pero Alfred Hitchcock le dijo a Truffaut que ella no estaba disponible.
Después de pensarlo mucho, Truffaut decidió que los personajes no deberían tener una relación entre villano y héroe, sino ser dos caras de la misma moneda y eligió a Christie para ambos papeles, aunque la idea surgió del productor, Lewis M. Allen.
Montag tampoco ocupa un puesto como profesor en la academia de bombero, esto es una implementación original del director.
The Time llamó a la película una "pequeña imagen extrañamente alegre que ataca con horror y humor todas las formas de tiranía sobre la mente del hombre"; "apoya firmemente la sospecha generalizada de que Julie Christie en realidad no puede actuar.
[9] El autor Ray Bradbury dijo en entrevistas posteriores que, a pesar de sus defectos, estaba satisfecho con la película.
Sin embargo, aludiendo a una posible nueva versión, Bradbury dijo en una entrevista de 2009: "El error que cometieron con la primera fue elegir a Julie Christie como la revolucionaria y la esposa aburrida".