[5][6] Según el Index Translationum, es la autora individual más traducida, con ediciones en al menos 103 idiomas.
[11] El matrimonio tuvo tres hijos, Agatha Mary Clarissa, Margaret «Madge» Frary (1879-1950) y Louis «Monty» Montant Miller (1880-1929).
[12] Christie señaló en su adultez que su infancia fue «muy feliz»[13] y había crecido rodeada de mujeres fuertes e independientes.
Al crecer, pasó a leer versos surrealistas de Edward Lear y Lewis Carroll.
Agatha y su madre continuaron viviendo juntas en su casa de Torquay, mientras que Madge se trasladó a Cheadle Hall con su nuevo marido y Monty se unió al ejército para luego ser enviado a Sudáfrica, donde luchó en la Guerra de los Bóeres.
[24] Al regresar a su ciudad en 1910, descubrió que su madre estaba enferma y ambas decidieron pasar tiempo juntas en la zona más cálida de El Cairo, de modo que se alojaron durante tres meses en el Gezirah Palace Hotel.
Fue ahí donde visitó monumentos egipcios antiguos como la Gran Pirámide de Guiza pero no mostró interés en ese momento por la arqueología y egiptología que llegaron a ser un aspecto relevante en su obra años más tarde.
Algunas de sus primeras obras fueron publicadas pero Christie decidió no enfocarse en esta tarea como un futuro profesional.
Varias publicaciones rechazaron sus primeras presentaciones escritas aunque algunas fueron reversionadas y lanzadas más tarde con nuevos títulos.
[28] A continuación, Christie editó en El Cairo su primera novela, Snow Upon the Desert, basada en sus recientes experiencias en esa ciudad.
Sin embargo, Massie también rechazó Snow Upon the Desert y sugirió la preparación de una segunda novela.
[31] Agatha también colaboró durante la guerra y se unió a la Voluntary Aid Detachment (VAD),[nota 1] donde atendió soldados heridos en el Hospital de Torquay.
Sin embargo, John Lane en The Bodley Head analizó la petición durante varios meses y luego se ofreció a publicarla si Christie modificaba el final.
Luego de aceptar el pedido, firmó un contrato que más tarde percibió como abusivo[37] y 2000 copias fueron vendidas.
[43] El matrimonio dejó a su hija Rosalind con la madre y la hermana de Agatha para luego viajar por Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda y Hawái con el objetivo de promocionar la Exhibición del Imperio Británico.
El ministro del Interior, William Joynson-Hicks, presionó a la policía y un periódico ofreció 100 libras como recompensa.
[49] Aunque dos médicos por entonces le diagnosticaron fuga psicogénica,[54] la opinión en cuanto a las razones de su desaparición continúa dividida.
Madre e hija se trasladaron a las islas Canarias,[61] donde terminó de redactar El misterio del tren azul.
El contexto internacional hace una lectura variada buena pero hay [...] algunas influencias nocivas de los thrillers».
[67] Sus viajes con Mallowan tuvieron una importante influencia sobre varias de sus novelas ambientadas en el Medio Oriente.
[69] Su propiedad en Greenway, Devon, adquirida por la pareja como residencia de veraneo en 1938, se halla en la actualidad bajo cuidado del National Trust.
[72] Durante la Segunda Guerra Mundial, mientras su esposo consiguió un trabajo en El Cairo, Christie se desempeñó en la farmacia del University College de Londres, donde adquirió más conocimientos sobre los venenos que se sumaron a los que había recopilado durante su trabajo en el dispensario.
[76] Christie quedó sorprendida al notar que la publicación del libro en Estados Unidos se demoró hasta la unión de ese país con los aliados en el conflicto bélico.
En 1998, Brooker vendió sus acciones a Chorion, una empresa cuya cartera incluye las propiedades literarias de Enid Blyton y Dennis Wheatley.
A pesar de que Conan Doyle fue el autor más influyente en su obra, también lo fueron en menor medida Edgar Allan Poe, Anna Katherine Green y G. K. Chesterton.
[93] Los primeros pasos de Christie en la escritura fueron realmente difíciles y a menudo pensaba que sus ideas no eran buenas.
Tú estás en una habitación, mordiendo lápices, mirando una máquina de escribir, caminando alrededor o lanzándote sobre un sofá, sintiendo que vas a llorar».
[93] En una oportunidad, Christie redactó dos libros a la vez, Un cadáver en la biblioteca y El misterio de Sans Souci, alegando que esa tarea la mantendría «más fresca».
En una grabación redescubierta y lanzada en 2008, la autora expresó sus motivos: «Estoy segura de que no les agradaría encontrarse.
Según el Index Translationum, Christie es la autora individual más traducida con ediciones trasladadas a aproximadamente 103 idiomas.