Pedro Dorado Montero

Introdujo el positivismo jurídico en España, frente al iusnaturalismo católico tradicional, es considerado representante del correccionalismo español y un adelantado de la criminología radical que consideraba al derecho penal como instrumento de control social de las clases hegemónicas o poderosas para someter y controlar a las desposeídas.Siendo un niño inició sus estudios en Béjar, donde su rendimiento le permitió lograr una beca del Colegio Mayor San Bartolomé, para estudiar Derecho, y filosofía y letras en la Universidad de Salamanca.[1]​ Pedro Dorado Montero se vio sometido durante toda su existencia a los avatares de una salud siempre frágil.Su estancia es vital para entender las aportaciones de Dorado a la jurisprudencia española dominada por el iusnaturalismo católico.Su base doctrinal se encuentra en la Rivista Italiana di Sociología, Tomo XI de 1907.Trajo a España el derecho contemporáneo europeo en sus distintas ramas y creó una nueva conciencia jurídica en este país, hasta entonces anclada en un integrismo tradicional-.Tradujo textos de Raffaele Garofalo, Theodor Mommsen, Stricker, Paul Eltzbacher, D'Aguanno, Ludwig Gumplowicz, Sighele Escipión, Franz von Liszt, Rudolph Sohm y Adolf Joseph Matthäus Merkel.[2]​[6]​ El derecho penal iusnaturalista pecaba de etnocentrista y se había convertido en biologista racista, a cuyo amparo nacieron la antropología y la criminología como el estudio de hombres delincuentes biológicamente inferiores."[1]​ Dorado Montero desarrolló una intensa teoría doctrinal de entre la que cabría destacar la publicación de obras como "Problemas jurídicos contemporáneos" (1893), "Del Derecho Penal represivo al preventivo" o "Bases para un nuevo Derecho Penal" (1902).
Casa de Dorado Montero en Salamanca, donde vivió y falleció.