Emiliano Zapata

Realizó sus primeros estudios con el profesor Emilio Vera, quien había sido un viejo soldado juarista.

[11]​ Su rebeldía lo condenó a la leva (conscripción), y en 1908, Zapata fue incorporado al 9.º Regimiento de Caballería, bajo el mando del coronel Alfonso Pradillo.

Por este hecho tuvo que escapar varias veces del gobierno, pues fue declarado bandolero.

Se llega al acuerdo de que Torres Burgos, quien era el más letrado del grupo, se entrevistara con el Jefe de la Revolución, Francisco I. Madero, en San Antonio, Texas.

[28]​ Zapata se dirigió hacia el sur, pues ya era perseguido por Aureliano Blanquet y su batallón de soldados.

Emiliano Zapata establece su cuartel general en Cuautlixco, pueblo cercano a Cuautla.

Desde ahí dirigió el ataque al Ejército porfirista, defendido por el 5.º Regimiento, al mando del coronel Eutiquio Munguía; además de un Cuerpo Rural, a las órdenes del comandante Gil Villegas.

Esto dio lugar a que Francisco León de la Barra, presidente interino, lo considerara rebelde, por lo que mandó fuerzas a someterlo: mil hombres bajo el mando de los generales Victoriano Huerta y Aureliano Blanquet.

En otras pláticas que mantuvo con Francisco I. Madero y Emiliano Zapata, este le demostró con base en un ejemplo muy simple, como se sentían los campesinos en relación con el despojo de sus tierras:

Sin embargo el plan de Ayala no es sólo un documento que escrito para dar a conocer las ideas del movimiento zapatista, sino que es el primer indicio en un documento oficial del pensamiento socialista en México, pues este se había presentado antes con textos publicados, mas no oficiales, de Ricardo Flores Magon.

Durante 1912, Emiliano Zapata combatió al Ejército Federal que, al mando de los generales Arnoldo Casso López, Juvencio Robles y Felipe Ángeles, buscaba la pacificación en los estados del sur.

En ese año sobresalen los ataques a Tepalcingo, Yautepec, Cuautla y Cuernavaca, aunque debe afirmarse que en ese entonces el movimiento zapatista era muy débil, tanto en el ámbito político como en la rama militar, sobre todo cuando la campaña del gobierno maderista contra los sublevados surianos quedó a cargo del general Felipe Ángeles.

Por sus métodos civilizados y tolerantes, le restaban bases al zapatismo, pues Ángeles simpatizaba con ellos.

[36]​ Esto le facilitaría tener un frente menos de guerra en el país.

Las fuerzas constitucionalistas les cerraron el paso, al ocupar la Ciudad de México antes que las propias zapatistas, las cuales se encontraban más cerca.

Así pues, Emiliano Zapata se unió con Francisco Villa y ambos reconocieron a Eulalio Gutiérrez como presidente provisional de México, no así el encabezado por Venustiano Carranza, lo que provocó la continuación de la guerra civil.

Alcanzó así fama nacional el movimiento zapatista como la otra cara de la moneda entre los campesinos surianos y los del norte.

Este habría de dedicar sus mayores esfuerzos para combatir al ejército villista, dando lugar a que durante 1915 Morelos fuera gobernado por los campesinos levantados en armas.

En 1917, Zapata, lanzando una contraofensiva, reconquistó Jonacatepec, Yautepec, Cuautla, Miahuatlán, Tetecala y Cuernavaca.

[42]​[43]​[44]​ Sin embargo, en ninguna de las 186 páginas del libro se encuentra tal escrito, pero en él si se narra que ambos hombres mantuvieron una amistad muy cercana, tanto así que solían cuidarse el uno al otro aún cuando Mier era un político y empresario, y Zapata un revolucionario.

Su confraternidad fue tal que incluso cuando Mier fue encarcelado por órdenes de Venustiano Carranza, Zapata solía cuidarlo y llevarlo a cualquier lugar donde él se encontrara, hasta que finalmente le ayudó a ser liberado de su aprisionamiento.

Esto último lo escribió con base en testimonios contados por Manuel Palafox, quien fue el emisario de confianza,[48]​[49]​ secretario personal,[50]​ y uno de los revolucionarios más cercanos a Zapata,[48]​ que además era secretamente gay.

[58]​ Esta teoría, a pesar de no ser completamente comprobada, fue respaldada por el historiador John Womack Jr.

Pero su alma persevera en su ideal libertador y su horrible calavera anda en penas, ¡oh terror!

Por las orillas de Cuautla flota una horrible bandera, que empuña la calavera del aguerrido Zapata.

Tal constancia a todos pasma; de la noche en las negruras, se ve vagar su fantasma por los montes y llanuras.

Se oyen sonar sus espuelas, sus horribles maldiciones y, rechinando las muelas, cree llevar grandes legiones.

Sin embargo, ningún historiador ha podido confirmar que la haya dicho o sea realmente de su autoría, ya que también se le ha atribuido a Dolores Ibárruri, y a Che Guevara, pero en ninguno de los tres casos se ha comprobado al autor y orador original de la misma.

[66]​[67]​ Dieciocho años después, en 1970, otro filme fue hecho pero esta vez en México con Antonio Aguilar interpretandolo y se título, Emiliano Zapata.

[69]​ El mismo año, una miniserie titulada, Zapata: amor en rebeldía, fue transmitida por Telemundo y contó con Demián Bichir representandolo.

Restos de la casa natal de Emiliano Zapata, ubicada en Anenecuilco , Morelos .
Zapata (derecha) junto a su hermano Eufemio , c . 1910 .
Para el caricaturista, «Madero se anda por las ramas», sin resolver ningún conflicto, encima de él se levanta el zapatismo sumamente violento y acompañado de la muerte y la desolación.
Emiliano Zapata en 1911.
Zapata (sentado en medio) posando para una foto junto a su hermano (a su izquierda), Próculo Capistrán (a su derecha), y otros revolucionarios, c . 1911 .
Cartel de 1913 incitando a la población mexicana a enlistarse para realizar el servicio militar con Zapata, y unirse a su movimiento revolucionario.
Zapata junto a Pancho Villa (sentado en la silla presidencial) el 4 de diciembre de 1914.
Cadáver de Zapata exhibido en Cuautla, Morelos, 10 de abril de 1919.
Estatua y cripta donde está sepultado su cuerpo, fotografiada en 2010. Se encuentra ubicada en la Plaza Revolución del Sur , en Cuautla de Morelos .
Marlon Brando caracterizado como Zapata en ¡Viva Zapata! (1952).