Emiliano Zapata fue una película dramática de 1970 protagonizada por Antonio Aguilar como el guerrillero Emiliano Zapata y dirigida por Felipe Cazals.
Una de las primeras épicas de gran escala, costosas y poco convencionales jamás realizadas en México, la película le dio a Aguilar la oportunidad de retratar a su personaje revolucionario favorito.
La película cuenta con asombrosos sets, y también muchos extras.
Aguilar evitó cantar en la película, para darle más realismo a la película, aunque le disgustó el proyecto terminado.
Pero ni la despiadada persecución de sus enemigos, ni las ofertas, ni los halagos, ni los ataques de una prensa vendida a los poderosos, pudieron hacer cejar a Zapata en su empeño de liberar a los campesinos y devolverles la tierra, un empeño que acabó por costarle la vida.