Mario Almada

De sus hermanos, sólo él (Mario) y Fernando Almada se dedicaron a la actuación.

Ahí comenzó a trabajar en un centro nocturno llamado "Cabaret Señorial" que era propiedad de su padre.

En 1969 Almada obtiene un papel en la película El tunco Maclovio, al lado de Julio Alemán.

Por su actuación en este filme obtuvo el premio Diosa de Plata al Mejor Actor Coprotagónico.

La producción privada era prácticamente inexistente, y todas las productoras importantes estaban controladas por el Estado.

Aceptó ser coestrella de Vicente Fernández, (El Arracadas, 1977); en cintas de narcotráfico (La banda del carro rojo, 1976), en adaptaciones literarias (Divinas palabras, 1977); en melodramas rancheros (Mariachi, 1976), y en melodramas urbanos, (Para usted, jefa, 1979).

[3]​ Por otro lado, trabajó en películas con otros temas, como La viuda negra (1977) y La fuga del rojo (1982).

Esto fue un papel poco frecuente en su carrera, dado que sus películas estaban relacionadas con la mafia y realizaba papeles de un oficial de la policía incorruptible o un ciudadano pacífico quien finalizaba viendo la venganza.

A pesar de que Mario ya se encontraba en una edad muy avanzada, continuó trabajando en el cine hasta su fallecimiento.