Bresci fue el primero en matar a un monarca europeo (sin derrocarse el gobierno) que no terminó siendo ejecutado.
[1] Bresci nació en Coiano, cerca de Prato, Toscana, y emigró a los Estados Unidos, residiendo en Paterson, Nueva Jersey, donde existía una gran comunidad italoestadounidense.
Según Emma Goldman: En 1898 las alzas en el precio del pan generaron manifestaciones en toda Italia.
En Milán, una multitud desarmada de manifestantes marchó hacia el palacio y fue masacrada por las tropas del ejército comandadas por el General Fiorenzo Bava Beccaris.
Casi un año después fue encontrado sin vida en su celda, aunque su muerte permanece dudosa, puesto que no se sabe si fue un suicidio o asesinado por los carceleros.