Trabajó desde niño corrigiendo pruebas de imprenta, ya que su padre era periodista y tuvo dificultades económicas.
En 1888 ingresó al Colegio Nacional Buenos Aires, que dirigía Amancio Alcorta.
En sus publicaciones, Ingenieros mostraba un rechazo por las posturas científicas oficiales ―señalándolas como dogmáticas―, y proponía una actitud más abierta en la investigación psicológica.
Completó sus estudios científicos en las universidades de París, Ginebra, Lausana y Heidelberg.
En sus múltiples actividades demostró una capacidad y penetración notorias, siendo considerado un intelectual de peso en su tiempo.
Entre 1915 y 1928 empieza a publicar una colección editorial denominada La Cultura Argentina[12] donde se editaron diversos títulos nacionales, de diversos autores tales como Alberdi, Sarmiento, Echeverría, Agustín Álvarez, Carlos Octavio Bunge, Florentino Ameghino, Ramos Mejía, etc.
Esto se debió en parte a la influencia de criminólogo italiano Pietro Gori.
También fue uno de los fundadores del socialismo en Argentina, aunque no participó orgánicamente en la actividad partidista.
Sus desarrollos sobre la identidad argentina y el antiimperialismo tuvieron gran influencia sobre varias generaciones del continente.