Formalmente, fue el modelo económico oficial de la República Federal Socialista de Yugoslavia, conocido como socialismo de autogestión, desde donde se difundió el término y la idea en la década de 1960 hasta finalmente perder su influencia al dar inicio las Guerras Yugoslavas.
[1] La autogestión o colectivización obrera fue una propuesta presentada con anterioridad por algunas corrientes de izquierda radical que nacen principalmente de la tradición del sindicalismo revolucionario originado a finales del siglo XIX en Francia inspirado en la obra de los marxistas antimaterialistas Antonio Labriola y Georges Sorel[2] como son el comunismo de consejos que influyó a Antonio Gramsci, el anarcosindicalismo que logró aplicar temporalmente este sistema en regiones campesinas de España y Rusia donde se llamó "colectivización" o "comunismo libertario",[3] o el socialismo de autogestión de la República Federal Socialista de Yugoslavia; también la autogestión obrera es adoptada por la tradición obrera dentro del fascismo o corporativismo como en el caso del nacional-sindicalismo, ideas que fueron especialmente populares en el nacional-sindicalismo italiano de inicios del siglo XX inspirado en Sorel[2] y en el falangismo español que edificó un concepto similar entre los años 1930 y 1960.
[4][5][6] Otras tendencias y organizaciones que abrazaron ideas similares fueron el socialismo corporativo británico de principios del siglo XX.
Industrial Workers of the World desde su fundación en los Estados Unidos en 1905, por la Confederación Nacional del Trabajo creada en 1910 y la AIT/IWA (Asociación Internacional de Trabajadores) fundada en 1922.
[8] En cambio, en las lenguas eslavas, como el ruso, se suele usar desde hace al menos dos siglos, "samoupravlenie", en el sentido de gestión autónoma, ya sea desde arriba, para un gobierno de provincia, ya sea desde abajo, para los habitantes de un colectivo campesino, el mir, luego los soviets.