Antonio Gramsci

Al año siguiente los Gramsci se mudaron a Sorgono (provincia de Nuoro), donde nacieron sus otros tres hijos: Mario (1893), Teresina (1895) y Carlo (1897).

El trastorno sería en realidad una tuberculosis osteoarticular que impidió su crecimiento normal y habría afectado sus pulmones poco antes de su muerte.

La pobreza de la familia le impidió inscribirlo en la enseñanza secundaria, ya que debía contribuir a la economía doméstica.

En estos escritos ponía de manifiesto su intransigencia política y su ironía incluso en contra de los socialistas reformistas, su fastidio hacia cada expresión meramente retórica, pero también su formación idealista, su deuda cultural respecto a Benedetto Croce, mayor aún que la que mantenía con Karl Marx.

Llega ya enfermo y en el verano se recupera en un sanatorio para enfermedades nerviosas de Moscú.

Gramsci quedó así como el máximo dirigente del partido y en noviembre se trasladó a Viena para seguir más de cerca la situación italiana.

Con todos los discursos públicos fascistas e himnos a Mussolini, discuten la táctica del partido.

El 10 de junio un grupo fascista secuestra y mata al diputado socialista Giacomo Matteotti.

La originalidad del fascismo consiste en haber encontrado la forma adecuada de organización para una clase social que siempre ha sido incapaz de tener una buena relación y una ideología adecuada» Pero, según él, «las clases medias que habían puesto en el fascismo todas sus esperanzas fueron arrolladas [...] El Partido fascista nunca logrará convertirse en un partido normal de gobierno.

El proletariado, en cuanto fuerza social homogénea y organizada respecto a la pequeña burguesía urbana y rural, que tiene intereses diferenciados, aparece en las tesis de Gramsci como el único elemento que tiene una función unificadora de toda la sociedad.

El congreso aprueba las tesis por mayoría absoluta y elige al Comité General con Gramsci como secretario del Partido.

Ante la persistencia de la oposición obrera, que se manifiesta también contra los dirigentes socialistas reformistas, Giolitti buscó un acuerdo con los campesinos católicos del centro-norte.

El problema es entonces, para Gramsci, una política de oposición que rompa la alianza burguesa-campesina, procurando la convergencia del campesinado con la clase obrera.

[4]​ Su hermano se dedicó a proporcionarle ayuda y hacer que su estancia en prisión sea menos dura.

Incinerado, al día siguiente se efectúan los funerales, de los cuales participan solo el hermano Carlo y la cuñada Tatiana.

En idioma español esta edición crítica de Valentino Gerratana se publicó en México, en el año 2000.

A través de estos medios, las clases dominantes "educan" a los dominados para que estos vivan su sometimiento y la supremacía de las primeras como algo natural y conveniente, inhibiendo así su potencialidad revolucionaria.

Esto sucede porque los moderados cavourianos tuvieron una relación orgánica con sus intelectuales, como con sus políticos, terratenientes y dirigentes industriales.

Un grupo social puede y debe ser dirigente desde antes de conquistar el poder gubernamental (ésta es una de las condiciones principales para la misma conquista del poder); después, cuando ejercita el poder… se vuelve dominante pero debe continuar siendo dirigente.

Un grupo social que tiende a la hegemonía lucha “por la asimilación y la conquista ideológica de los intelectuales tradicionales... tanto más rápida y eficaz cuanto más el grupo dado elabora simultáneamente los propios intelectuales orgánicos”.

Según Gramsci, los intelectuales modernos no son simplemente escritores, sino directores y organizadores involucrados en la tarea práctica de construir la sociedad.

Dichos intelectuales 'orgánicos' no se limitan a describir la vida social de acuerdo a reglas científicas, sino más bien 'expresan', mediante el lenguaje de la cultura, las experiencias y el sentir que las masas no pueden articular por sí mismas.

Estando siempre ligados a las clases dominantes, obteniendo de seguido honores y prestigio, los intelectuales italianos no se pueden sentir nunca orgánicos, siempre han rechazado, en nombre de su abstracto cosmopolitismo, cada vínculo con el pueblo, del cual no han querido nunca reconocer las exigencias ni interpretar las necesidades culturales.

Los sobrinitos del padre Bresciani son los intelectuales y los literatos contemporáneos portadores de una ideología reaccionaria.

Entre los “sobrinitos” Gramsci individualiza, además a muchos escritores ya olvidados, Antonio Beltramelli, Ugo Ojetti, Alfredo Panzini, Goffredo Bellonci, Massimo Bontempelli, Umberto Fracchia, Adelchi Baratono (“el agnosticismo del Baratono no es otra cosa que bellaquería moral y civil... Baratono teoriza solo la propia impotencia estética y filosófica y la propia conejería”), Riccardo Bacchelli ("en Bachelli hay mucho brescianismo, no solo socio-político, pero también literario: la Ronda fue una manifestación de jesuitismo artístico), Salvatore Gotta, Giuseppe Ungaretti; escribe que "la vieja generación de intelectuales ha fracasado (Giovanni Papini, Giuseppe Prezzolini, Ardengo Soffici, etc.) pero ha tenido una juventud.

La generación actual no tiene, ni siquiera esta edad de las brillantes promesas Titta Rosa, Giovanni Battista Angioletti, Curzio Malaparte, etc.).

Gramsci, desde los años universitarios, fue un decidido opositor de aquella concepción fatalista y positivista del marxismo, presente en el viejo partido socialista, para la cual el capitalismo necesariamente estaba destinado a caer, dando lugar a una sociedad socialista.

Pero Gramsci excluye los idealismos berkelianos y gentilianos, también rechaza «la concepción de la realidad objetiva del mundo externo en su forma más trivial y acrítica» desde el momento que «a esta puede ser opuesta la objeción del misticismo».

Él cree que la tarea histórica del proletariado es crear una 'sociedad regulada' y define al 'estado que tiende a desaparecer' como el pleno desarrollo de la capacidad de la sociedad civil para regularse a sí misma.

Como quiera, no se puede predeterminar por inevitabilidad histórica cuál de los muchos posibles desarrollos tomará lugar.

Francesco Gramsci, padre de Antonio Gramsci (c. 1900)
Antonio Gramsci en 1897.
Antonio Gramsci en 1906.
Retrato de Gramsci (1915).
Retrato de Gramsci en 1922.
Foto policial de Gramsci en 1933.
Tumba de Gramsci en Roma .
Algunos de los Cuadernos de la cárcel .
Placa conmemorativa de Gramsci en Moscú .