Antonio Labriola

Aunque nunca fue miembro de ningún partido político, permaneciendo como filósofo académico, su pensamiento influyó a muchos teóricos políticos italianos de principios del siglo XX, entre los cuales destacan Benedetto Croce, fundador del Partido Liberal Italiano, y Antonio Gramsci, fundador del Partido Comunista Italiano.

Durante este periodo desarrolló un interés por la Filosofía, la Historia y la Etnografía.

Aunque era crítico del liberalismo desde 1873, su acercamiento al marxismo fue gradual y no expresó explícitamente un punto de vista socialista hasta 1889.

[1]​ Esquemáticamente, podemos subdividir el recorrido filosófico y político de Labriola en tres diferentes momentos: antes que nada fue propugnador del idealismo hegeliano (influenciado por Bertrando Spaventa, del cual fue alumno en Nápoles); sucesivamente, podemos distinguir una fase señalada por el rechazo al idealismo en nombre del realismo herbartiano, y por último, el momento de la maduración, en el cual se adhiere plenamente al marxismo.

El marxismo debía ser entendido, por tanto, como una teoría ‘crítica’, en el sentido que ésta no dicta verdades eternas y que está lista para desechar las propias convicciones si la experiencia demuestra otra cosa.

Antonio Labriola.