El neoludismo o nuevo ludismo es una corriente filosófica que se opone al desarrollo tecnológico y científico de la sociedad moderna.
[2] Se lo considera un movimiento sin líderes o de grupos no asociados, quienes se resisten a las nuevas tecnologías y exigen un retorno de algunas o todas las tecnologías a un nivel más primitivo.
[4] El neoludismo estipula el uso del principio de precaución para todas las nuevas tecnologías, exigiendo que esas tecnologías sean probadas y seguras antes de ser adoptadas por la sociedad, debido a los efectos desconocidos que podría traer su implementación.
Influenciados por Ned, los obreros iniciaron un movimiento llamado Luditas, los que enviaban amenazas de muerte anónimas, invadieron fábricas y destruyeron maquinarias.
[5] Estos actos ocurrieron en la época por descontentos sociales de la clase obrera ya que le atribuían a la tecnología los despidos de los trabajadores y las malas condiciones laborales, sin embargo el pensamiento contemporáneo Neo Ludita ha vinculado estos actos con un odio hacia la tecnología, dando paso a nuevos creyentes que se autodenominan Neo Luditas y sucesores de los Luditas.
[9] Las dos figuras que se consideran como fundadoras del movimiento neoludita son Chellis Glendinning y Kirkpatrick Sale.
Famosos neoluditas incluyen a educadores como S. D. George, ecologistas como Stephanie Mills, Theodore Roszak, Clifford Stoll, Bill McKibben, Neil Postman y Wendell Berry.
[14][15] Sin embargo, ITS se enfrentó a otros grupos neoludistas o anarcoprimitivistas y el propio Kaczinsky escribió en 2012 una carta en la que critica agriamente a ITS por una propuesta de acción revolucionaria y una interpretación de la historia poco realista e ingenua.