Se lo conoce sobre todo por dos películas que tuvieron una gran influencia en el desarrollo posterior del cine francés: Cero en conducta (1933) y L'Atalante (1934).
Entre 1918 y 1922, fue alumno en un internado de Millau, experiencia en la que se basó para rodar su película Cero en conducta.
En 1930, Vigo crea en Niza un cine-club llamado "Les Amis du Cinéma", donde programa, entre otras muchas, películas soviéticas.
La acción transcurre en un pequeño carguero, donde la pareja recién casada se ve obligada a convivir con un viejo piloto, interpretado por Michel Simon.
En 1951, fue creado en su honor en Francia el Premio Jean Vigo, que ha distinguido frecuentemente a jóvenes realizadores.