Existen varios tipos de espectros políticos, según el eje conceptual que se adopte.
Modernamente muchos países, regiones y organizaciones han mostrado espectros políticos más complejos, que toman en cuenta varios ejes y dimensiones, que no pueden ser encasillados en un solo punto de ninguno de los espectros políticos.
Sin embargo, en muchos países y regiones el espectro político puede ser bidimensional o tridimensional, ya que pueden existir otras cuestiones altamente independientes del alineamiento derecho-izquierda que configuran las preferencias políticas: En el mundo occidental el espectro político se describe habitualmente a lo largo de una línea que va de derecha a izquierda.
En Norteamérica y Europa, el término liberal se refiere a una amplia gama de posiciones políticas, a menudo consideradas divergentes entre los Estados Unidos y el resto del mundo.
El sociólogo Robert M. MacIver anotó en The Web of Government (1947), traducción del inglés:
Sin embargo, el uso del espectro derecha-izquierda es tan habitual que se asume como algo natural.
A los estudiosos les cuesta crear conceptos que sirvan de alternativa al mismo.
Quizá la alternativa más simple al espectro derecha-izquierda fue diseñada en los Estados Unidos como arma retórica durante la Guerra Fría.
Esta vinculación era particularmente útil para aquellos que rechazaban cualquier tipo de acercamiento a la Unión Soviética.
Este sistema no parece muy creíble a la mayoría, ya que las posiciones políticas aludidas son esencialmente moderadas.
Los modelos de un solo eje están excesivamente simplificados y acaban uniendo propuestas políticas claramente diferenciadas.
En particular y como se ha visto antes, existen muchas formas de definir el espectro derecha-izquierda, que no darían lugar a las mismas clasificaciones.
El efecto de este nuevo eje es que aquellos que tienen ideas muy diferentes con respecto a la autoridad, pero tienen las mismas en el eje “derecha-izquierda”, puedan ser distinguidas (gente como Stalin y Noam Chomsky en la izquierda, o Augusto Pinochet y Friedrich Hayek en la derecha).
Por ejemplo, se podría querer dividir la cuestión en asuntos de libertades personales y otras.