Posanarquismo

El posanarquismo se trata de una multiplicidad heterogénea de teorías políticas radicales que se articula, según los casos, con el pensamiento del posestructuralismo, el posmodernismo, el poscolonialismo y el posmarxismo, siempre con la intención de superar las nociones modernas del anarquismo y conservando, no obstante, el carácter antiautoritario, el rechazo simultáneo al capitalismo y a la forma/Estado, característico del anarquismo socialista.

El prefijo pos-[1]​ no significa ‘después del anarquismo’, sino que hace referencia a la ruptura respecto a las suposiciones aceptadas dentro de los marcos teóricos que emergieron durante la Ilustración.

Esto significa un rechazo básico de las fundaciones epistemológicas de las teorías anarquistas clásicas, debido a su tendencia hacia nociones esencialistas o reduccionistas, aún sin obviar las importantes excepciones a estos marcos teóricos (Emma Goldman, Max Stirner, Friedrich Nietzsche, etc.).

Este tipo de acercamiento muestra que más que estar reprimidos por el poder, somos producidos por este, por consiguiente advierte a aquellos que luchan contra el poder (en la forma de dominación) acerca de como su resistencia con frecuencia deviene sobredeterminada por los efectos del poder.

Consideraba que el anarquismo debía abrirse más a lo "negro", a lo "gitano", a los mil colores, y aprender decididamente de multitud de distintas experiencias no occidentales alternativas, "orientales", "tribales", etc. Hakim Bey hacía un llamamiento a abandonar cualquier forma de purismo ideológico y también, en un nivel epistemológico, consideraba que el anarquismo debía librarse del "materialismo evangélico y del banal cientifismo bidimensional del siglo XIX".