Durante siglos se consideró que la sexualidad en los animales, al ser humano, era de tipo instintiva.
Durante muchos siglos se la consideró exclusivamente desde el paradigma biologicista, reduciéndose a la genitalidad y estandarizando binomios entre formas naturales y no naturales de la sexualidad (entre las que se incluían todas aquellas prácticas no dirigidas a la procreación).
La sexualidad está influida por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales,[7] económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales.
[cita requerida] La característica del sexo desarrollado, comprende el grado en que se experimenta la pertenencia a una de las categorías dimórficas (femenino o masculino).
[cita requerida] Cada etapa de la vida necesita conocimientos y experiencias específicos para su óptimo desarrollo.
En este sentido, para los niños es importante conocer su cuerpo, sus propias sensaciones y aprender a cuidarlo.
[cita requerida] Esto genera un ambiente de cercanía afectiva y sexual con la pareja y un clima de mayor confianza que a su vez repercute en las actividades personales o familiares que expresan la reproductividad.
Así, encontramos en el sexo, los problemas de homofobia, violencia contra la mujer, desigualdad sexual, etcétera.
[cita requerida] Hoy en día se utilizan las siglas GLTB (o LGBT) para designar al colectivo de gais, lesbianas, transexuales y bisexuales.
El deseo erótico (o libido) que es una emoción compleja, es la fuente motivacional de los comportamientos sexuales.
Se desarrolla de forma lenta, y a una edad llegada justa, con técnicas generalmente nuevas.