Atentado de la Procesión del Corpus

Durante los juicios que siguieron al atentado, los llamados "Procesos de Montjuic", también hubo numerosas irregularidades.

Tras haber realizado varios atentados contra distintos sectores de la patronal barcelonesa, como la sede de la organización patronal Fomento del Trabajo Nacional, en 1893 una bomba fue lanzada por el anarquista Paulino Pallás contra el capitán general de Cataluña Arsenio Martínez Campos, bomba que pese a no alcanzar prácticamente al general Martínez Campos (que resultó levemente herido) sí mató al guardia civil Jaime Tous.

Finalmente hubo 12 muertos en total, y otras 70 personas llegaron a ser atendidas por heridas de diversa consideración.

[4]​ Incitados desde numerosos sectores, las autoridades emprendieron una durísima represión contra todo sospechoso de simpatizar o estar relacionado con el movimiento anarquista.

El obrero anarquista Tomás Ascheri fue considerado autor material del atentado, siendo detenido inmediatamente.

Algunos años más tarde, destacados anarquistas como Charles Malato y Luis Bonafoux llegaron a asegurar que el autor del atentado había sido otra persona, señalando el hecho de que las confesiones se hubieran obtenido mediante torturas.

Por otro lado, la policía concluyó que habían existido dos grupos organizados que habrían organizado la comisión de atentados con bomba: uno sería el llamado "Grupo de Gracia", encabezado por José Molas, Antonio Nogués y Francisco Llombart, y otro era el "Grupo de Sants", encabezado per Jaime Vilella, José Vila y José Pons.

[3]​ Unos meses más tarde, el presidente Cánovas sería asesinado por el anarquista italiano Michele Angiolillo en venganza por las ejecuciones de Montjuic,[14]​ aunque otras fuentes siempre han sostenido que detrás de dicho asesinato había una trama mucho más amplia y con intereses diversos.

Exposición de cadáveres en el Hospital de la Santa Cruz
José Molas, Jaime Vilella y José Vilas.
Fusilamiento de Ascheri, Molas, Nogués, Alsina y Más en 1897 en el castillo de Montjuic