Se considera un subgénero del bodegón o naturaleza muerta, por lo general de alto valor simbólico y alegórico.
Sin embargo, su mayor auge se dio durante el Barroco, época en que pasó a considerarse un género independiente.
Tiene fuertes connotaciones simbólicas y filosóficas, a menudo relacionadas con la religión cristiana, ya sea católica o protestante.
[27] Una obra excepcional cercana ya a la vanitas barroca es Los embajadores de Hans Holbein el Joven (1533, The National Gallery, Londres).
[52] Igual origen manierista tuvo Abraham Bloemaert, pintor y aguafortista que practicó casi todos los géneros de la pintura.
[53] Entre los grandes nombres de la pintura neerlandesa que trataron el tema se encuentra Frans Hals, un eminente retratista activo en Haarlem.
La ejecución se basa en pinceladas gruesas y violentas, gestuales, antecediendo a estilos modernos como el expresionismo.
[71] Un prolífico autor de vanitas fue Edwaert Collier, activo en Leiden, con una obra influida por Pieter Claesz y Vincent Laurensz.
[74] Juriaen van Streeck, activo en Ámsterdam, realizó preferentemente naturalezas muertas en las que denotó la influencia de Willem Kalf.
[93] Roelant Savery se formó en Ámsterdam y pasó unos años en Praga al servicio del emperador Rodolfo II.
[101] Stoskopff se formó con Daniel Soreau, un artista valón especializado en bodegones, que había sido discípulo de Georg Flegel.
[121] Georg Flegel fue el introductor del bodegón como género autónomo en Alemania, siguiendo los pasos iniciados en los Países Bajos.
[124] Entre sus obras destaca El Tiempo (Cronos) (c. 1645, Deutsche Barockgalerie im Schaezlerpalais, Augsburgo), en la que un Cronos alado en actitud melancólica se apoya en un zócalo con la inscripción Il Tempo, sobre el que se encuentran una vela y un reloj de arena; al lado, un amorcillo hace pompas de jabón.
[130] La pintura barroca italiana estuvo marcada por dos tendencias contrapuestas: el naturalismo, caracterizado por una representación realista de la naturaleza y la sociedad, que tuvo su máximo exponente en Caravaggio; y el clasicismo, que buscaba una representación idealizada de la naturaleza, surgido en torno a la denominada escuela boloñesa.
Autor en su mayoría de obras religiosas, cabe destacar en el género estudiado su Cupido dormido (c. 1650, Museo Civico Ala Ponzone, Cremona), en que aparece Cupido, el dios del deseo amoroso, dormido con la cabeza apoyada en una calavera, con un jarrón de flores a su lado.
[153] En España, la vanitas llegó bajo la influencia neerlandesa y flamenca, aunque pronto adquirió características propias, ya que si bien en estos países el género tenía un carácter de una moralidad más laica, que evocaba la inmortalidad de una manera más positiva, incluso con cierto factor estético en la imagen, en la España contrarreformista el género adquirió un sentido fuertemente religioso, encaminado a la reflexión y la penitencia, con un componente más pesimista, aunque abierto igualmente al sentido de redención.
Sobre la calavera del primer plano incide una fuerte iluminación que imprime un mayor realismo y crudeza a la detallada descripción anatómica de la misma.
Cristo intenta dar la alarma con la campana a los personajes del banquete superior, que están inmersos en el vicio.
En una mesa se disponen algunos objetos típicos del género, como libros, naipes, monedas, un laúd, una espada y una pistola.
[199] Por último, en España cabe citar a Bernardo Lorente Germán, seguidor de Murillo activo en Sevilla, que trató diversos géneros, con gusto por los trampantojos.
[210] Un artista francés considerado precursor del impresionismo, Édouard Manet, se dedicó entre otros géneros al bodegón, con preferencia por los floreros.
[212] Van Gogh fue un pintor original, de fuerte temperamento, con tendencia a la depresión, lo que le llevó al suicidio.
[215] En la primera, como su título indica, aparece la parte superior de un esqueleto sobre fondo negro, con la calavera fumando un cigarrillo.
Su estilo era severo e intimista, en ocasiones cercano al expresionismo, con temáticas que evocan el misterio y la poesía.
[229] Cabe citar a Lovis Corinth, un pintor que evolucionó del impresionismo al expresionismo, autor de un Autorretrato con esqueleto (1896, Lenbachhaus, Múnich).
[232] A principios del siglo XX adquirió cierta notoriedad el ilustrador estadounidense Charles Allan Gilbert, especialmente por su grabado Todo es vanidad (All is Vanity).
Pese a la decadencia del género, se dieron todavía ciertos ejemplos incluso en la obra de grandes artistas como Pablo Picasso o Georges Braque, siempre reinterpretados en clave moderna y personal.
[6] El italiano Renato Guttuso practicó un realismo influido por Picasso, Van Gogh y los realistas franceses del siglo XIX.
[290] Algunos artistas como Jean-Michel Basquiat y Keith Haring se inspiraron en el arte de culturas primitivas, concretamente en ritos mágicos ligados a la muerte, que reflejaron en sus obras.
[303][304] El austríaco Matthias Laurenz Gräff aunó en su obra un cierto expresionismo con influencia del pop art, con expresión en múltiples géneros: obras históricas, políticas, religiosas, paisajes urbanos o rurales, desnudos, retratos y bodegones, incluidas vanitas como El hombre muerto no cuenta cuentos, La última vela, ¡Recuerda que eres mortal!, Memento mori, Laureles de fugacidad o Vanitas (la muerte de un ángel).