Cornelis Galle el Viejo (1576 – 29 de marzo de 1650) fue un grabador belga del siglo XVII.
Siguió el ejemplo de su hermano Theodoor al trasladarse a Roma, donde adquirió experiencia y una libertad de ejecución que le permitió superar los diseños de su padre y su hermano.
Después de grabar varias láminas en Roma, regresó a Amberes, donde fundó su propio taller de impresión y grabación.
Entre sus alumnos más destacados se encuentran Giovanni Florimi de Siena y su propio hijo Cornelis Galle el Joven.
[1] Con anterioridad a su formación en Italia grabó algunas láminas en el estilo seco y rígido de su padre, de las cuales destacan: Algunos de sus retratos más famosos son: Entre sus obras más tardías y apreciadas se encuentran: