Francesco Vanni (Siena, 1563-1610), fue un pintor renacentista italiano, seguidor de Federico Barocci, su estilo se sitúa en la transición del manierismo al barroco.
Hijo de un modesto pintor de Siena, Arcangelo Salimbeni, y medio hermano de Ventura Salimbeni, Francesco se formó, siendo aún muy joven, con Bartolomeo Passerotti en Bolonia y más adelante, de 1577 a 1579, con Giovanni de’ Vecchi en Roma.
[1] De regreso en Siena, en 1587 pintó un Bautismo de Constantino para la iglesia de Sant'Agostino que acusa fundamentalmente esa formación contrarreformista romana.
[1] En esta época realizó asimismo algunos trabajos para la basílica de Santo Domingo.
Su estilo claro, atento a las exigencias de la Contrarreforma, le valió numerosos encargos eclesiásticos tanto en la Toscana como en Roma donde volvió a residir entre 1601 y 1604 y trabajó en la Basílica de San Pedro del Vaticano.