El esqueleto axial forma el núcleo central del cuerpo e incluye la columna vertebral, la caja torácica, el cráneo y otros huesos asociados.
El esqueleto humano desempeña cinco funciones principales: proporcionar soporte, permitir el movimiento, ofrecer protección, producir células sanguíneas, almacenar minerales y contribuir a la regulación de los niveles de calcio y fosfato en la sangre.
En el interior de la articulación existe un espacio libre que está relleno por el líquido sinovial.
Este tipo de articulaciones son las que existen en las extremidades (hombro, rodilla, codo, etc.).
[17] En la siguiente descripción se citan los 206 huesos independientes del adulto y su ubicación según las cifras más generalmente aceptadas.
En general, los elementos esqueléticos femeninos tienden a ser más pequeños y menos robustos que los masculinos dentro de una misma población.