Se proclama sin falsa modestia como «el Museo del Siglo de Oro», en la medida en que tiene en sus colecciones obras representativas del barroco en los Países Bajos.
Esta decisión dio lugar a una serie de iniciativas destinadas a financiar la construcción del edificio: un concurso de retórica en 1606, una gran lotería en 1607.
Frans Hals plasmó a estos administradores en grandes retratos colectivos.
Lo más representativo del museo, y que merece por sí solo su visita, son las obras de Frans Hals.
van Haarlem se conservan cuatro cuadros encargados por la villa al pintor para decorar el Prinsenhof: Otros pintores de la edad de oro de la pintura holandesa están igualmente representados en el museo: El museo exhibe también arte contemporáneo incluyendo pinturas, obra gráfica, escultura y cerámica.