Permaneció dos años en Roma, donde se dedicó intensamente a la escultura italiana del siglo XVI.
En 1613 pasó por Ljubljana y Gornji Grad, en Eslovenia, donde hizo el altar mayor de la colegiata, que es su primera obra fechada.
De regreso a su país, en 1614, se casó con Amalia Zöllner en Forchtenberg.
Acumuló una fortuna considerable, lo que le permitió adquirir el pequeño castillo de Tullau.
En términos de estilo, representa la tendencia realista y clasicista en la escultura barroca alemana.