En 1910 firmó el Manifiesto Futurista y tuvo una participación activa en este grupo, se une a los pintores Umberto Buccioni y Carlo Carrà para formar un grupo el cual se inspira y sigue los ideales de la corriente literaria de Filippo Tommaso Marinetti.
Aunque sus pinturas no tuvieron un amplio impacto, su música y sus instrumentos para hacer ruidos contribuyeron significativamente al movimiento futurista.
Luigi Russolo enlista 6 categorías para los instrumentos de una orquesta futurista: retumbos, silbidos, susurros, gritos, sonidos percusivos, las voces humanas y animales.
Esta combinación de los registros escritos y los fragmentos de su obra generan una discordancia entre la tradición y las nuevas oportunidades que ofrece la visión del futurismo, la cual quizá no sea una aproximación tan acertada a la que tenía Russolo originalmente.
Su reconocimiento como inventor en París se vio retrasada hasta su partida de esa ciudad, él participó con su rumorarmonio (armonio de ruido) para musicalizar algunos filmes.
[5] A Russolo se le llega a considerar como un excéntrico, él busca en ampliar la variedad del timbre en los instrumentos, el uso de sonidos hechos por animales, sonidos hechos por personas o por las industrias modernas.