Tras ello, Cartagena entró en un periodo de decadencia durante la época musulmana que no fue revertido hasta bien entrada la Edad Moderna.
[8] Los fenicios la fundaron con el nombre de Qart Hadašt, «nueva ciudad», el mismo que le habían dado a Cartago.
En latín se la denominó Carthago Nova («Nueva Cartago», un tautopónimo), y del acusativo Carthaginem salió la forma tardía que derivaría en el árabe قرطجانة (Qarṭaǧānatu), forma inmediatamente previa a la actual, Cartagena.
Su uso viene regulado por normativa municipal, que prohíbe la utilización de la misma en emblemas políticos o comerciales.
[23] Al estar la ciudad situada en un litoral muy abrupto, sólo se pueden citar dos playas en las cercanías del entramado urbano: Cala Cortina, y La Algameca Chica.
Asimismo, se pueden encontrar vestigios de otras épocas, desde pecios romanos a barcos hundidos durante la Guerra Civil.
Se encuentran en este municipio también especies vegetales más ampliamente distribuidas como el romero, el tomillo, el palmito (Chamaerops humilis), el esparto y el espino negro (Rhamnus lycoides).
[36] Además de los anteriores, también se cuenta con la presencia del flamenco, el zorro, el conejo, el tejón, la garduña, la gineta y el gato montés.
Por un lado, han aflorado las medusas, que constituyen una auténtica plaga durante el verano, mientras que las especies tradicionales del lugar, como el caballito de mar, la anguila o el langostino del Mar Menor, son cada día más difíciles de encontrar.
Durante estos siglos la principal modificación urbana la constituye la fundación de diversos conventos, en los que órdenes como los dominicos, los agustinos o los franciscanos se establecerían en la ciudad, toda vez que las reiteradas peticiones del concejo a la diócesis para contar con más parroquias eran sistemáticamente rechazadas.
Los conventos configuran un paisaje urbano distinto y las órdenes que los regentan canalizan la vida cultural, religiosa e incluso sanitaria de Cartagena durante la totalidad del siglo XVII.
[54] En 1799 se produjo una reforma fiscal en España, creándose a tal efecto las provincias marítimas.
El Banco de Cartagena llegó a tener 23 sucursales: Cartagena (sede central), Alicante, Elche, Murcia, Lorca, Orihuela, Alcoy, Sevilla, Cádiz, San Fernando, Puerto de Santa María, Isla Cristina, Huelva, Ayamonte, Melilla, La Unión, Totana, Mazarrón, Águilas, Cieza, Caravaca, Yecla y Hellín.
Mientras en la zona del Levante había sucursales en las localidades más o menos importantes, en Andalucía había menos sucursales, sólo en las ciudades importantes, de las que a su vez dependían un gran número de oficinas.
En este desarrollo industrial sobresaldrían empresas como REPESA, CEPSA, Explosivos Río Tinto, ENFERSA, Abonos Complejos del Sureste, ENPETROL, etc.
La zona de Escombreras fue el núcleo principal donde se instalaron numerosas plantas industriales, articulándose un importante complejo petroquímico.
Sin embargo, este teijido industrial conoció un importante proceso de reconversión durante las últimas décadas del siglo, lo que sumió la ciudad en una profunda crisis, hoy superada.
[76] También tiene una amplia tradición la construcción naval, ligada a la ciudad desde la creación del Arsenal de Cartagena en el siglo XVIII.
Actualmente la empresa Navantia, cuyo cometido es la construcción de buques militares, perpetúa en Cartagena esta actividad económica.
En los últimos años ha alcanzado también un notable desarrollo el sector terciario, fundamentalmente ligado al turismo.
Desde entonces Cartagena ha contado con siete alcaldes: cinco del Partido Socialista (PSOE); uno del Partido Cantonal; uno de Movimiento Ciudadano y seis del Partido Popular, entre los cuales se cuenta Pilar Barreiro, primera mujer alcaldesa de Cartagena y única en repetir mandato (1995-2015), y la actual alcaldesa Noelia Arroyo.
[96] La comunidad autónoma de la Región de Murcia, a la que está adscrita Cartagena, no tiene una estructura descentralizada, por lo que sus órganos ejecutivos no poseen delegaciones o cargos específicos para la ciudad o su entorno, limitando su presencia a un edificio administrativo.
Al ser la comunidad autónoma de carácter uniprovincial, no existen diputaciones provinciales.
El Campus se ubica en un antiguo acuartelamiento militar, cuyas obras de rehabilitación comenzaron en 2006.
En el curso 2015/2016, el número de alumnos matriculados se acercó a los 4700, con 145 Profesores-Tutores y 27 grados impartidos.
Permite estudiar en la ciudad los grados en Educación Infantil, Educación Primaria y Relaciones Laborales y Recursos Humanos, a través del Centro Universitario ISEN, centro concertado adscrito a la Universidad de Murcia que cuenta con unos 1200 estudiantes y que ha estrenado campus en el curso 2016/17 en el edificio donde anteriormente se encontraba el Museo Naval.
[115] Cartagena cuenta con una empresa de autobuses públicos denominada Transportes Urbanos de Cartagena (TUCARSA), gestionada y administrada, mediante concesión pública, por la mercantil ALSA, que a su vez explota determinadas líneas regulares interurbanas.
[118] Es el único que opera vuelos civiles tras quedar el Aeropuerto de Murcia-San Javier para uso exclusivamente militar.
Estos edificios modernistas datan de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, cuando la burguesía se instaló en la ciudad debido al crecimiento de la industria minera local.
Otros libros han tenido como escenario principal la ciudad de Cartagena.