[1] Debido a las vistas que ofrecen, en ocasiones desde alturas considerables, algunos de estos ascensores se han convertido en atracciones turísticas.
Durante más de medio siglo las personas se desplazaban en ascensores a velocidades cada vez mayores pero sin vistas, aunque en algunos casos sus acabados eran muy elaborados.
Los diseños tipo «jaula» y «émbolo» pasaron de moda, excepto en hoteles, centros comerciales y desarrollos comerciales especulativos, en los que se usaron políticas corporativas de diseño estandarizadas.
[4] El arquitecto Richard Rogers explotó este concepto en 1986 en el Edificio Lloyd's de Londres, que tiene doce ascensores totalmente exteriores repartidos en tres torres de ascensores alrededor del perímetro del edificio.
[13] En su diseño se debe tener en cuenta la climatología, especialmente si el ascensor se instala en el exterior, ya que existen zonas donde es posible que la cabina alcance altas temperaturas durante algunos meses del año.
[13][14] Otro elemento climatológico a tener en cuenta es el viento, ya que si la ubicación en la que se instala el ascensor a la intemperie habitualmente suele tener fuertes vientos, esto puede suponer un problema de seguridad para los usuarios.
[13] No se recomienda que este tipo de ascensores alcancen velocidades superiores a los 6 m/s.
[13] Además, los ascensores panorámicos se pueden clasificar siguiendo dos puntos de vista diferentes:[13] Tradicionalmente, se entendían únicamente como ascensores panorámicos aquellos instalados en el exterior en edificios singulares, modernos o antiguos.
Acoplados en la fachada, estos ascensores realizan una ascensión que justifica por sí misma el trayecto y la identidad del propio edificio, normalmente vanguardista.