[2] Fundada en 1535, Olinda fue la ciudad más rica del Brasil Colonial entre el siglo XVI y las primeras décadas del siglo XVII, según escritores de la época como Pero de Magalhães Gândavo, era referida como la "pequeña Lisboa".
Fue la sede del Brasil Colonial entre 1624 y 1625 durante las invasiones neerlandesas con Matias de Albuquerque dirigiendo a Olinda.
La ciudad se mantuvo prospera hasta la invasión neerlandesa a la Capitanía de Pernambuco, cuando la ciudad fue incendiada en 1631 y los neerlandeses se instalaron en Nova Holanda.
El historiador Francisco Adolfo de Varnhagen consideraba «ridícula» esta versión y prefería la hipótesis de una referencia a alguna localidad portuguesa, como Linda-a-Velha o Linda-a-Pastora.
Olinda revive el esplendor del pasado todos los años durante el carnaval, al sonido del frevo, el maracatú y otros ritmos originales de Pernambuco.