La leche condensada se utiliza en numerosos postres de muchos lugares, incluidos España, Brasil, Hong Kong y Rusia, donde es conocida como „сгущёнка“ (sgushchyonka, literalmente “[lo que está] espeso”).
En Venezuela se emplea en la elaboración del quesillo, así como para aderezar la chicha y los granizados (llamados raspados o cepillados).
En este último país también es común mezclarla con cerveza negra, obteniendo la llamada malta con leche.
[4] A pesar de ello, sus primeras dos fábricas no tuvieron éxito[5] y solo la tercera, construida con su nuevo socio, Jeremiah Milbank,[6] en Wassaic (Nueva York), produjo un derivado de la leche duradero que no necesitaba refrigeración.
Borden obtuvo una patente de fabricación en 1856 y fundó la New York Condensed Milk Company en 1857.
En 1858 la leche de Borden, vendida bajo la marca Eagle Brand, había ganado reputación por su pureza, durabilidad y precio.
La leche condensada se conoció en Europa en 1866, gracias a las instalaciones de Cham en Suiza.
En algunas zonas de Asia y Europa, la leche condensada es la preferida para añadir al café o teh Tarik.
Nestlé ha producido incluso un frasco similar a los botes de mermelada Smucker's para usarla así.
[7] En Nueva Orleans se usa comúnmente como un topping en los granizados de chocolate o nata.
El producto resultante se llama kaymak, sustancia semilíquida dulce que puede ser utilizada para pasteles o ponerse entre obleas.