Leche evaporada

Su nombre real es el de leche parcialmente evaporada o semi-evaporada ya que se le ha quitado el agua parcialmente (no en su totalidad, como la leche en polvo).

La leche evaporada así como otros alimentos en conserva o enlatados se originaron a partir de los experimentos realizados por el científico francés Nicolás Appert,[1]​ aunque fue el mismo Marco Polo el que pudo observar cómo en Mongolia se ponía leche al sol para que sufriera un proceso de evaporación y de esta manera aumentar su periodo de conservación.

Ekenberg y Merrill fueron los primeros en patentar el proceso de spray en los Estados Unidos.

Así, en las décadas de 1920 y 1930 la leche evaporada se comercializó ampliamente con bajos precios.

Dado su sabor neutro (ya que no contiene azúcar a diferencia de la leche condensada) es posible emplearla en platos tanto dulces como salados.

Envase de leche evaporada "Borden's" de la segunda mitad del siglo XX. De la colección del Museo del Objeto .