Enrique Escudero de Castro

Así, en 1960 comenzó a participar en diferentes representaciones que eran grabadas para Televisión Española y Radio Nacional, compaginando esta actividad con actuaciones en el Teatro María Guerrero con las compañías de Mari Carmen Prendes y Gustavo Pérez Puig.

En 1963 dejó Radio Juventud y se sumergió en el mundo de la publicidad.

En un primer momento se asoció con Francisco Martínez y un compañero de emisora, Alejandro Cros, para crear con este último en 1965 Publicidad Sureste.

Su intensa actividad como publicista no le alejó del mundo cultural cartagenero.

En Cartagena, los socialistas resultaron la fuerza más votada, obteniendo 9 concejales; mientras que los centristas consiguieron 8, los cantonales 7 y los comunistas 3.

Se produjo una reunión entre las dos ejecutivas regionales a petición del PCE, ya que afirmaban tener dudas de la política que pudiera seguir Escudero, dada su declarada condición de "socialdemócrata pro-atlantista".

Los cantonales plantearon que Carlos Romero (PCAN) fuera alcalde los dos primeros años y Juan Pedreño (UCD) los dos siguientes, pero la UCD solo aceptaba la fórmula al revés, aunque había una gran parte del partido que estaba dispuesta a aceptar casi cualquier acuerdo antes de tener un alcalde socialista.

Por su parte, PSOE y PCAN se reunieron en el Pub Comodoro, donde los cantonales hicieron la misma propuesta que habían hecho a UCD, pero nada más comenzar la reunión los socialistas dejaron claro que no aceptaban ningún acuerdo: la alcaldía sería socialista por ser la lista más votada, o habría una alianza de la 'derecha' para cerrar el paso a una Corporación progresista.

Finalmente Enrique Escudero cerró la reunión diciendo que "él no necesitaba ningún acuerdo para defender Cartagena".

No hubo ninguna reunión 'oficial' entre PSOE y UCD, pero sí se reunieron Enrique Escudero y Juan Pedreño, dejando claro este último que su postura no tenía dudas: o lo votaban los cantonales a él como alcalde o el alcalde sería del PSOE.

A las 11 se abrieron las puertas, llenándose totalmente el salón, con parte del público sentado en el suelo; surgiendo la necesidad de sacar altavoces a la escalera, ya que la multitud llegaba hasta la puerta de la calle.

Días antes, se había tratado el asunto en la comisión municipal permanente, con un gran debate por parte de los grupos que no querían asistir.

La pasión que sentía por la política, unidas a su actividad e imaginación, se manifestaron en otras ocasiones durante su vida pública.

De este modo, Escudero se propuso cambiar "hasta el botijo" del Ayuntamiento, al mismo tiempo que supo conservar la vinculación con la tradición institucional y ciudadana.

Para conseguir esto, Escudero tuvo que pactar en diferentes momentos con unos y otros, incluso dentro de su mismo partido.

La gobernabilidad era muy difícil con la composición que habían dado las urnas, y esto era responsabilidad del alcalde, a pesar de estar en minoría.

Ante la disposición del alcalde por dejar cargo, Felipe González concluyó la discusión diciendo: "Mira Enrique, cuando un socialista llega a una parcela de poder por las urnas, o le echan como a Allende o por las urnas".

Pactar con unos implicaba en muchos casos molestar a otros, y así durante los primeros meses de 1982 se vivió una gran tensión entre socialistas y comunistas por haber retirado el alcalde al PCE la delegación de competencias en los temas urbanísticos que le había concedido.

Había una necesidad urgente de dar salida al problema urbanístico de la ciudad, paralizado hacía años y agudizado en la última época, estando sin cumplir el documento que seis meses atrás elaboraron los socialistas con el PCE y que estos últimos no cumplieron.

Finalmente, acordaron celebrar una reunión con propuestas concretas y compromisos para funcionar en el futuro.

En este nuevo encuentro electoral, los socialistas obtienen mayoría absoluta, con los siguientes resultados: PSOE, 14 concejales; Partido Popular, 7; PCAN, 5; y PCE, 1.

Desde entonces el bastón acompaña al trono de San Pedro en la procesión del Martes Santo.

La deuda extrapresupuestaria estaba próxima a los 300 millones de pesetas, por factura sin tramitar.

La nueva corporación hace expediente de saneamiento acogiéndose a la propuesta del Gobierno central.

Poco tiempo después, el mismo Enrique Escudero calificaría esta decisión como errónea, ya que finalmente esta apuesta por Martínez Simón supondría la pérdida de la Alcaldía para el PSOE, que no consiguió recuperar hasta 1991.

Volcado de nuevo en su actividad como publicista, participó profesionalmente en varias campañas electorales con diversas formaciones políticas locales y regionales.

Durante muchas ediciones consiguió hacer un certamen digno, a pesar de las penurias económicas del festival.

Para compensar estas carencias, Escudero recurría a su imaginación y a sus dotes para las relaciones públicas, logrando encauzar el festival hacia el camino que pensó era el único para un certamen con las características de la Semana de Cine Naval y del Mar: fomento del cine español, acuerdos con la SGAE y la Fundación Autor, colaboración con la Universidad Politécnica de Cartagena, y lo más importante, el apoyo decidido de la Comunidad Autónoma.

Así se cerró el ciclo vital de un cartagenero del que hoy nos queda sobre todo la memoria de un hombre brillante e imaginativo, que siempre luchó por su tierra y sus ideales, defendiéndolos con inteligencia, energía y tolerancia.

Vista del interior del Museo Arqueológico Municipal .