Rebelión cantonal

[5]​ Aunque la rebelión cantonal fue considerada como un movimiento «separatista» por el Gobierno de Emilio Castelar —una percepción compartida por las clases medias y altas—, la historiografía actual destaca que la rebelión únicamente buscaba reformar la estructura del Estado, sin querer en ningún momento romper la unidad de España.[15]​ Por su parte Florencia Peyrou se quejaba de que la única monografía existente sobre la rebelión cantonal seguía siendo la publicada en 1998 por José Barón Fernández.[23]​ Alejandro Nieto coincide: «la rebelión cantonalista fue una línea roja que separó para siempre y sin remedio a las dos fracciones federales».[35]​ La ruptura interna del partido entre «benevolentes» e «intransigentes» se produjo en el marco de la III Asamblea federal celebrada en 1872.«Figueras logró solo en parte afirmar su autoridad ya que se vio obligado a aceptar la disolución del Ejército.Poco después el CFRE aprobaba, a propuesta del diputado Casalduero, la siguiente resolución: «El Centro Republicano Federal Español, en vista de la actitud de las Constituyentes, acuerda que está dispuesto a consumar la Revolución para que la República Federal sea un hecho y una verdad positiva».[86]​[87]​ Similar gravedad revistieron los incidentes que se produjeron en Sevilla en la última semana de junio, durante la cual los «intransigentes» formaron una junta revolucionaria.[103]​ El diputado de centro-izquierda Díaz Quintero, partidario del acercamiento a los «intransigentes», criticó duramente la propuesta porque se pretendía establecer «una especie de dictadura ilimitada» y lanzó una advertencia: cuando «se coartan los derechos individuales, hay derecho a la insurrección; vosotros lo habéis dicho».El periódico «intransigente» La Justicia Federal celebró la retirada de la minoría porque con ella «se han salvado la República y España».[115]​ Inmediatamente varios diputados y agentes «intransigentes» partieron de Madrid para alentar la sublevación en diferentes provincias.[126]​ Según otras versiones el cañonazo era la señal previamente acordada, para indicar a la fragata Almansa que se habían tomado las defensas y podía sublevarse junto al resto de la escuadra.De hecho acabaron sumándose a los insurrectos y entraron en Cartagena el día 15 al mando del coronel Pernas.[182]​ Fue un fenómeno fundamentalmente urbano, aunque los entornos rurales también se sumaron en ocasiones, como el caso del cantón de Cádiz.Esto hizo posible la rápida actuación de las fuerzas gubernamentales que entraron en Castellón y disolvieron la "Junta revolucionaria".[249]​ El nuevo presidente del Poder Ejecutivo Nicolás Salmerón era un «moderado» que defendía la transición gradual hacia la república federal.[260]​ El Directorio estaba compuesto por tres miembros: Juan Contreras, Antonete Gálvez y Eduardo Romero Germes.¿han hecho los gobiernos que se han sucedido tras el advenimiento de la República algo para satisfacer las justas y legítimas aspiraciones del pueblo?Tras su victoria en la llamada batalla de Orihuela, volvieron a Cartagena al día siguiente junto con los guardias civiles y carabineros que llevaban presos.A principios de agosto "Antonete" Gálvez y el general Contreras encabezaron una tercera expedición terrestre en dirección a Chinchilla compuesta por 2000 o 3000 hombres, distribuidos en tres trenes, para cortar la comunicación ferroviaria con Madrid del ejército del general Arsenio Martínez Campos que tenía cercada Valencia (se rendiría el 7 de agosto).«Además, movilizó a los reservistas, aumentó la Guardia Civil con 30 000 hombres, nombró delegados del Gobierno en las provincias con las mismas atribuciones que el Ejecutivo.[297]​ El general Pierrad y una parte del Comité de Sevilla, que habían escapado, fueron capturados en una fonda cercana a Madrid.Intentando salir del atolladero en que se encontraba, el presidente Salmerón destituyó al gobernador civil Solier y autorizó que una pequeña guarnición ― guardias civiles, según Jorge Vilches―[305]​ al mando de un delegado del gobierno, no de Pavía, fuese a Málaga.[398]​ Varios dirigentes federales optaron por el exilio, como Nicolás Estévanez Murphy o Francisco Suñer y Capdevila.[399]​ García Ruiz encarceló y deportó a cientos de personas anónimas sin otra acusación que la de ser «cantonalistas», «internacionalistas» o simplemente «agitadores», y sin que en las actas conservadas figure si fueron o no sometidas a juicio.«En pleno océano Pacífico, con un calor húmedo sofocante, por su situación tropical, los deportados sufrieron muchas penalidades», ha comentado José Barón Fernández.Según José Barón Fernández, después de escribir esto, «Roque Barcia quedó desacreditado, para siempre, como político» y «se convirtió en lo que en lenguaje corriente llamamos un demagogo».En algunos puntos, como Sevilla, los republicanos más moderados ocuparon las instituciones, pero en otras fueron sectores monárquicos los que accedieron a las mismas».Pero el conservador que más se distinguió en su ataque a la República Federal fue Marcelino Menéndez y Pelayo quien en su Historia de los heterodoxos españoles (1882) escribió:[426]​[427]​[431]​ Esta visión renovadora también es compartida por Quintín Casals Bergés quien, tras hacer un balance de las investigaciones realizadas en las últimas décadas, concluye que «el cantonalismo, lejos de ser un movimiento anárquico y socialista, como fue presentado por los monárquicos, progresistas y demoliberales republicanos, fue un proyecto político coherente con el republicanismo federal planteados en los años previos en la dirección del partido [republicano federal] y que alcanzó un apoyo amplio en virtud de las medidas sociales que planteó».[432]​ Jeanne Moisand también denuncia la «memoria sesgada» sobre el cantonalismo, presentado como «culminación del caos sembrado por la Primera República».
Dibujo alegórico de Tomás Padró publicado en La Flaca el 6 de marzo de 1873 que representa, elevada sobre un pedestal con la fecha del 11 de febrero de 1873, a la República recién proclamada como una matrona vestida con túnica clásica y el gorro frigio de la libertad. Levanta en su mano izquierda la balanza de la justicia y en la derecha sostiene las tablas de la ley en las que aparece el acrónimo "R. F." rodeado de una corona de laurel . Junta a ella el gallo que representa la tradición republicana francesa y el triángulo de la equidad con el lema "Libertad, Igualdad, Fraternidad". En los laterales y al fondo fondo varios elementos que representan el progreso, la ciencia, las artes, el comercio y el trabajo. En el cielo se dibuja la bandera de España en forma de arco iris. [ 42 ]
Retrato de Estanislao Figueras , primer presidente del Poder Ejecutivo de la Primera República.
Caricatura de la revista satírica La Flaca del 1 de mayo de 1873 sobre la pugna entre los defensores de la república unitaria (representados por un señor con levita y sombrero de copa), y los que defienden la república federal (representados por un menestral con alpargatas y con barretina , que se asemeja al gorro frigio ). A los pies de la angustiada matrona que representa a la República el gallo federal le planta cara al perro que encarna a los federales «intransigentes».
Portada de la revista La Ilustración Republicana Federal , publicada en Madrid entre 1871 y 1872, en la que aparece una alegoría de la República Federal representada por una matrona con el gorro frigio que sostiene una bandera con el lema "Libertad, Igualdad, Fraternidad". A sus pies el león que representa al pueblo español (un símbolo tomado de las alegorías monárquicas) y al fondo las columnas de Hércules incorporadas al Escudo de España tras la Revolución Gloriosa de 1868 .
Retrato de Francisco Pi y Margall , segundo presidente del Poder Ejecutivo de la República.
Roque Barcia , el principal ideólogo de los «intransigentes», en 1856.
José María Orense (hacia 1865), considerado el «patriarca» de los «intransigentes».
Cabecera del periódico El Cantón Murciano , editado en Cartagena en 1873.
Retrato del general Juan Contreras publicado por Le Monde Illustré (1873).
Bandera del Imperio Otomano, izada según la leyenda sobre el castillo de Galeras y luego teñidas de rojo la media luna y la estrella para formar la bandera roja cantonal.
Grabado sobre un dibujo de Daniel Vierge publicado por Le Monde Illustré el 27 de septiembre de 1873 que muestra el asalto de los sublevados a la Escuela de Guardiamarinas de Cartagena .
Caricatura de Tomás Padró publicada en la revista satírica La Flaca el 9 de julio de 1873 con el título "¡Señor maestro, ojo con esos nenes!". En la "Escuela Nacional-Federal de PARVULOS PARA abUSO DEL PAÍS" aparece en el centro un Pi y Margall medio dormido desbordado por el cantonalismo , representado por el alboroto de diversas figuras que representan a los «intransigentes» (se pueden reconocer al general Juan Contreras , a Antonete Gálvez y a Roque Barcia que lleva una pancarta que pone "Viva la liquidación social"). En cambio a su derecha Emilio Castelar consigue imponer el orden señalando con un puntero los valores por los que se deben regir los niños ataviados con diversos trajes regionales que ellos muy atentos recitan: U-NI-ON, OR-DEN, PA-TRI-O-TIS-MO, SEN-SA-TEZ, MO-RA-LI-DAD... En la esquina inferior izquierda un Nicolás Salmerón ensimismado permanece ajeno a lo que está sucediendo.
Antonio Altadill , gobernador civil de la provincia de Murcia .
Francisco Díaz Quintero (en 1869), uno de los tres diputados proponentes del proyecto de Constitución federal alternativo al presentado por Emilio Castelar en el que se reconocía la soberanía de los cantones.
Bandera cantonal.
Grabado que reproduce la batalla de Alpens del 9 de julio de 1873 en la que los carlistas derrotaron a las fuerzas gubernamentales. La noticia causó una honda conmoción entre los republicanos federales catalanes.
Escudo del Cantón de Valencia . Aparecen los típicos símbolos republicanos federales: el gorro frigio , que simboliza la libertad; el triángulo, la igualdad; y la balanza, la justicia. Al fondo las tablas de la ley.
Nicolás Salmerón Alonso , tercer presidente del Poder Ejecutivo de la Primera República.
Caricatura de la revista La Flaca titulada "Escenas de familia". En el centro aparece un Nicolás Salmerón meditando (en la mano derecha sostiene un libro titulado Filosofía de Krause ) que es reprendido por una señora que representa a España, mientras unos niños alborotan a sus pies sin que este les diga nada (son los líderes del cantón de Cartagena : Roque Barcia , el general Juan Contreras y Antonete Gálvez ). A su derecha Emilio Castelar intenta sujetar a una niña rebelde que representa a la República.
Fragata blindada Numancia , buque insignia de la flota cantonal.
Grabado publicado por The Illustrated London News el 4 de octubre de 1873 que muestra la expedición marítima a Águilas que consiguió que esta localidad se incorporara al Cantón Murciano .
Grabado sobre un dibujo de Ricardo Balaca publicado por La Ilustración Española y Americana el 1 de agosto de 1873 que muestra el momento en que el vapor Vigilante es apresado por la fragata blindada alemana SMS Friedrich Carl haciendo uso del decreto recién aprobado por el gobierno de Nicolás Salmerón que declaraba «piratas» a todos los barcos que enarbolaran la bandera roja cantonal.
Grabado sobre un dibujo de Ricardo Balaca publicado por La Ilustración Española y Americana el 8 de agosto de 1873 que muestra el bombardeo de Almería por las fragatas cantonales Vitoria y Almansa .
Portada de La Campana de Gracia del 10 de agosto de 1873, el mismo día en que las fuerzas del Cantón Murciano fueron derrotadas en la batalla de Chinchilla . Arriba dice (en catalán): "Escojan ustedes mismos". A la izquierda la "República de Contreras y comparsa"; a la derecha "La Nuestra".
Caricatura de Tomás Padró publicada en La Madeja Política el 22 de noviembre de 1873 con el pie de imagen: "Viéronse estos señores - fingirse amigos para ser traidores". Aparecen Antonete Gálvez y el general Juan Contreras vendiendo a contrabandistas el botín obtenido en sus expediciones marítimas.
General Manuel Pavía .
Grabado sobre un dibujo de Rafael Monleón publicado en La Ilustración Española y Americana el 8 de agosto de 1873 que muestra a los insurgentes de Sevilla detenidos después de los combates.
El general Arsenio Martínez Campos en 1879.
Tras decidirse la rendición del Cantón de Valencia , las personas más comprometidas se dirigieron al puerto acompañados de una muchedumbre para embarcar en el vapor Matilde , embargado por la Junta cantonal unos días antes, y dirigirse a Cartagena , donde iban a continuar la rebelión —subieron a bordo unas 800 personas—.
Emilio Castelar , cuarto presidente del Poder Ejecutivo de la Primera República española.
Caricatura de Tomás Padró Pedret publicada en La Madeja Política el 8 de noviembre de 1873, con el título "En el siglo del progreso - no siempre matar las luces - es señal de retroceso". Aparece Emilio Castelar , tocado con el gorro frigio (símbolo de la República), apagando dos cirios que representan la guerra carlista y la rebelión cantonal. Colgando del cinturón lleva la llave del Congreso cuyas sesiones se han suspendido a propuesta suya. Al fondo la flota cantonal bombardeando la costa, siendo respondida por la artillería gubernamental.
Grabado publicado por The Illustrated London News el 11 de octubre de 1873 que mueestra el bombardeo de Alicante por la flota cantonal.
Grabado sobre un dibujo de Daniel Vierge publicado por Le Monde Illustré el 1 de noviembre de 1873 que muestra el combate naval de Portmán frente al cabo de Palos .
Anverso y reverso de un duro cantonal que empezó a circular en septiembre de 1873.
Dibujo de José Passos que muestra la destrucción causada por los bombardeos en la calle de las Beatas de Cartagena.
Caricatura de Tomás Padró publicada en La Madeja Política el 1 de noviembre de 1873 con el título "El nuevo D. Juan" en referencia al general cantonal Juan Contreras . En ella se muestra la connivencia en la "Taberna carlo-cantonal" entre los carlistas, encabezados por el pretendiente Carlos VII y acompañado por Francisco Savalls y el cura Santa Cruz , y los cantonales de Cartagena, encabezados por Contreras a quien acompañan Antonete Gálvez y Roque Barcia .
Grabado sobre un dibujo de Daniel Vierge ( Le Monde Illustré , 10 de enero de 1874) que muestra el momento en que las tropas del general Pavía rodean el edificio de las Cortes.
Entrada de las tropas de Manuel Pavía en el Congreso de los Diputados el 3 de enero de 1874.
Caricatura de Tomás Padró publicada el 24 de enero de 1874 en La Madeja Política con el irónico título de "Memorable batalla de Pavía ". Aparece un general Pavía gigante tomando la sede de las Cortes sobre la que ondea la bandera de España con el rótulo "Asamblea". En primer plano se llevan detenido al presidente del Poder Ejecutivo de la República Emilio Castelar (lo que no sucedió exactamente así: fue destituido, pero pudo marcharse libremente a su casa).
Grabado del The Illustrated London News publicado el 28 de febrero de 1874 que muestra el Parque de Artillería de Cartagena tras su explosión, que causó 400 víctimas mortales entre las personas que se habían refugiado allí porque estaba más allá del alcance de los cañones enemigos.
Caricatura de Tomás Padró publicada en La Madeja Política el 13 de diciembre de 1873 que representa el bombardeo de Cartagena. En ella aparecen (de derecha a izquierda) el general Juan Contreras , Antonete Gálvez y Roque Barcia , este último abalanzándose hacia el desvencijado mástil que sostiene la bandera del Cantón Murciano hecha girones.
Entrada del general López Domínguez en Cartagena (13 de enero de 1874).
El republicano unitario Eugenio García Ruiz al frente del Ministerio de la Gobernación dirigió la represión contra los republicanos federales que habían participado en la rebelión cantonal. Llegó a plantear el destierro de Francisco Pi y Margall , pero el resto del gobierno del general Serrano se opuso.
Caricatura de Tomás Padró publicada en La Flaca el 8 de agosto de 1874 titulada "El cautivo de Orán - El árbol del paraíso... perdido - El nuevo Jeremías". A la izquierda el general Juan Contreras vendiendo babuchas en Orán. En el centro el árbol de la República Federal sobre la que se enrosca una serpiente que lleva una manzana en la boca con la palabra "PODER". A la derecha Roque Barcia , el "nuevo Jeremías ", sentado sobre las ruinas de Cartagena.
Focos de la sublevación cantonal (sobre las fronteras autonómicas actuales). Aunque aparecen en el mapa, en las localidades de Toro , Jumilla , [ 416 ] [ 417 ] Loja , y Jerez de la Frontera no está documentado que allí se proclamaran cantones. En Écija el cantón no llegó a proclamarse por la rápida intervención del capitán general Domingo Ripoll . [ 290 ] ​ En el caso de Alcoy, no fue una insurrección cantonal sino una insurrección obrera «internacionalista» dirigida por la FRE-AIT . Faltarían en el mapa las localidades de Arjona y Linares , donde sí se proclamaron cantones.
El republicano «moderado» Manuel de la Revilla , continuador de la visión de Castelar y Morayta, consideró el federalismo como algo absurdo en «naciones ya constituidas» en respuesta al libro de Pi y Margall Las nacionalidades .