Aquí entró en contacto con Nicolás María Rivero, con quien mantendrá íntima amistad, y comenzó a colaborar en la prensa cercana al partido demócrata.
En 1850 sufrió un año de prisión por motivos políticos, exiliándose luego a Portugal donde permaneció hasta la Vicalvarada.
[6] El Directorio respondió por medio de una circular a las bases del partido firmada por Pi y Margall, Emilio Castelar y Estanislao Figueras condenando la declaración, condena a la que se adhirieron en un manifiesto contra la prensa dieciocho diputados federales, entre ellos Díaz Quintero.
[4][7] El escaso número de diputados firmantes evidenciaba, con todo, la brecha creciente entre revisionistas, unitarios, e intransigentes federales,[8] con los que se alineará Díaz Quintero.
Senador por Gerona, participó en la Asamblea Nacional que proclamó en febrero de 1873 la república.