Domingo Ripoll

Miembro desde muy joven del liberal Partido Progresista y seguidor del general Espartero, luchó en la primera guerra carlista como ayudante de campo del general Martín Zurbano, más tarde cuñado suyo, y destacando en el frente de la Rioja Alavesa.

La caída de Espartero en 1843 comportó su ostracismo y fue procesado hasta tres veces, por lo que apostó por la vía conspirativa contra todos los gobiernos del Partido Moderado hasta la revolución de 1868.

Durante la Primera República Española fue segundo capitán general de Valencia, promoviendo el puerto de Gandía y el ferrocarril hacia Alcoy.

Le ordenó combinar la persuasión y la represión: «No entre en Andalucía en son de guerra... Apele, ante todo, a la persuasión y al consejo.

[1]​ Pocos días después sería sustituido por el general Manuel Pavía por orden del nuevo presidente del Poder Ejecutivo Nicolás Salmerón, que había sustituido a Pi y Margall.