Canteras romanas de Cartagena

El uso de esta arenisca, a las que se da el nombre local de tabaire, está documentado ampliamente en toda la urbe.

Algunos de los edificios en los que se utilizó este material fueron: Debido a la porosidad y fragilidad del material, muchas veces era recubierto con mármol gris del Cabezo Gordo de Torre-Pacheco.

El entorno del yacimiento está rodeado de cultivos tradicionales de secano (almendro y algarrobo principalmente), mientras que el interior de las canteras está ocupado por vegetación silvestre autóctona.

En los cortes de las canteras anidan cernícalos primilla (Falco naumanni), mochuelos (Athene noctua), palomas (Columba livia) y grajillas (Corvus monedula).

La Asociación Naturalista ANSE compró varias parcelas dentro de las canteras que utilizó en un proyecto de restauración arqueológica y ambiental denominado "Proyecto Atabaire" y que fueron reforestadas con especies autóctonas como el ciprés de Cartagena (Tetraclinis) y la rarísima jara de Cartagena (Cistus heterophyllus subsp.

Jara de Cartagena, especie en peligro de extinción