Molino viejo de Zabala
La primera referencia al molino la encontramos en el Catastro de Ensenada de 1755, en el que aparece como propiedad de Francisco Zavala arrendada a Salvador Paredes.El historiador Carlos Romero Galiana señala en sus investigaciones que Zavala era maestro herrador en Cartagena y primer hermano mayor de la Cofradía california desde su fundación en 1747.Entrado el siglo XIX, pasa a pertenecer a Antonio Madrid y su familia durante generaciones hasta nuestros días.Entre los años 1830 y 1840, el molinero Juan Antonio Madrid Agüera construyó en las proximidades otro molino para uno de sus hijos, debido a lo cual se añadió la especificación «nuevo» y «viejo» a cada uno, si bien acabó inutilizando el nuevo para evitar la competencia entre ambos.El Zabala cesó su actividad en 1986, y posteriormente fue restaurado con fondos del Programa de Desarrollo y Diversificación Económica de Zonas Rurales (PRODER), siendo visitable en la actualidad.