[2] El color carmesí corresponde específicamente a la coloración del polvo que resultaba de triturar los cuerpos secos de los insectos llamados quermes (Kermes vermilio ),[3] que se recogían principalmente de los arbustos Quercus coccifera, y que se comercializaba en los países mediterráneos como pigmento para teñir telas.
Más ampliamente, por carmesí puede entenderse el color escarlata o cualquier tela teñida de rojo vivo.
Sin embargo, la confusión acerca del color preciso de este «carmesí» ha dado lugar a variantes.
[2] En los siglos XVIII y XIX se juzgó que el llamado carmesí representaba al púrpura heráldico, llevando a considerar el pendón castellano portado por los comuneros como púrpureo, aun sin haber pruebas de ello.
Lo más habitual son las construcciones con las armas del organismo o municipio sobre un paño carmesí, como es costumbre con los reposteros.