Suspiros de España

En su recorrido nocturno, se detuvo ante la confitería España, ubicada frente al café de sus actuaciones, y observando una confitura típica llamada "suspiros" (avellanas caramelizadas), se inspiró para bautizar "Suspiros de España" a su nueva partitura.

[3]​ Esta versión del origen fue descartada por el historiador Ferrández García, quien asegura que no se pudo presentar la melodía en el café La Palma Valenciana de la calle Mayor de Cartagena, pues el maestro Álvarez Alonso fallecería en 1903 y el café no abriría sus puertas hasta 1911.

Álvarez Alonso afirmaba que era capaz de componer una pieza musical en pocos minutos siempre y cuando tuviera el estómago lleno.

En los exilios provocados por la guerra civil española y sobre todo en la emigración, el pasodoble "Suspiros de España" simbolizó para algunos la nostalgia del país perdido.

También fue usada alguna vez como sintonía por "Radio Pirenaica", emisora comunista clandestina que emitía desde el extranjero (Praga y Moscú).