Su trayectoria abarca más de medio siglo y es considerado junto a Luis Buñuel, Luis García Berlanga, Pedro Almodóvar y Fernando Trueba como uno de los grandes del cine español.
En los años siguientes, se forjó una reputación internacional por su tratamiento cinematográfico de las respuestas emocionales y espirituales a las condiciones políticas represivas.
En la década de 1970, Saura era el cineasta más conocido que trabajaba en España.
Ganó premios especiales del jurado por La prima Angélica (1973) y Cría Cuervos (1975) en Cannes, y recibió una nominación en los Premios Óscar la Mejor Película en Lengua Extranjera en 1979 por Mamá cumple cien años.
Su trabajo continuó apareciendo en concursos mundiales y obtuvo numerosos premios.
Recibió dos nominaciones a los Premios Óscar por Carmen (1983) y Tango, no me dejes nunca (1998).
En las dos últimas décadas del siglo XX, Saura se centró en obras que unían música, danza e imágenes.
Tras estos primeros trabajos, se consolidó en 1967 su colaboración con el productor Elías Querejeta, con el que había producido a medias La caza, con la película Peppermint frappé, dando inicio al periodo más destacado de su carrera.
La película que marcó su consolidación internacional fue La prima Angélica (1973), que recibió el Premio Especial del Jurado en el Festival de Cannes; en ella, el pasado (1936) y el presente (1973) se funden y esto se muestra mediante la confusión del tiempo histórico que se produce en los planos de la película, incluso dentro de una misma secuencia.
Partiendo de un concepto muy ambicioso de interrelación del cine y la literatura, la película dialoga constantemente con los elementos peculiares del cine: imágenes, sonido, música y textos.
Tras Dulces horas, la última colaboración con Elías Querejeta, Saura rodó en 1982 su primera película latinoamericana: Antonieta, la historia de una mujer durante la revolución mexicana.
En 1991 se trasladó a Buenos Aires para rodar El Sur, versión del cuento de Borges.
Con Sevillanas hizo un homenaje a lo más significativo del género, esta vez mediante una serie de cuadros independientes.
En 1999 estrenó Goya en Burdeos, aproximación a la figura del pintor aragonés Francisco de Goya, donde realizó, posiblemente, el mejor trabajo fotográfico de su obra, en estrecha colaboración con Vittorio Storaro.
En 2017, el realizador Félix Viscarret estrena el documental Saura(s), no el primero de los documentales dedicados al cineasta, pero sí el más ambicioso e incisivo de estos, donde queda patente la peculiar personalidad del cineasta, en cuanto antepone su obra artística a todo lo demás (asuntos familiares incluidos[4]).
Ese mismo año tuvo como proyecto una serie sobre el poeta Federico García Lorca.
En 2006 se casó con la actriz Eulalia Ramón, con la que tuvo una hija llamada Anna (1994).
Junto a su labor cinematográfica, fue también un escritor de amplios horizontes temáticos y notable investigación estilística.
De mayor ambición literaria es Elisa, vida mía (2004), con la que Saura realizó la operación inversa: novelar un film previamente realizado, en esta ocasión su película del mismo título fechada en 1977.
En 2011, fue galardonado con el Premio UIMP a la Cinematografía, otorgado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.