El jardín de las delicias es una película del realizador español Carlos Saura estrenada en 1970.
Queda impedido en una silla de ruedas y pierde la memoria.
Así, junto a las ensoñaciones del protagonista desfilan sus fantasmas: el dominio paterno y la férula materna, el deseo encendido por una tía sensual, la educación religiosa que la República interrumpió, la guerra civil y la muerte de la madre, su urgencia por desplazar al padre al frente de la empresa, el refugio en una amante huyendo de las frustraciones conyugales, el conflicto generacional con los hijos, su tiranía como jefe...
Pero todos los esfuerzos de la familia por vencer su apatía mental resultan vanos.
Antes bien, se verán arrastrados al mismo juego en la significativa escena que cierra el filme: en el jardín donde Antonio tiene sus evocaciones y alucinaciones, todos sus comparsas le acompañan en sillas de ruedas a los acordes de una música medieval.