Transcurre su infancia entre Madrid y Valencia y en 1916 comienza a trabajar en una compañía de seguros, actividad que prolonga hasta 1922.
Tras participar en algunos otros títulos, en 1931 se traslada a Hollywood para participar en el rodaje de películas sonoras dirigidas al público hispano.
Tras pasar por París para doblar películas, regresa a España en 1936 y comienza a trabajar como gerente del Teatro Cómico de Barcelona.
Retoma su carrera cinematográfica al finalizar la guerra civil española y a lo largo de dos décadas se consolida como uno de los actores más aclamados y populares de la gran pantalla en España.
A lo largo de su carrera ha trabajado con los más prestigiosos cineastas españoles, como Edgar Neville, Juan de Orduña, Carlos Saura o José María Forqué, en papeles tanto de galán aguerrido en títulos militaristas como —en muchas ocasiones— villano despiadado.