Frederick Henry es un estadounidense que durante la Primera Guerra Mundial sirve como conductor de ambulancias para el ejército italiano.
Durante su separación, Catherine empieza a creer que Frederick le ha abandonado.
Durante la marcha, varias personas mueren o son dejadas atrás debido al cansancio.
Enfurecido, Frederick consigue apagar las lámparas de queroseno y huye, saltando al río.
Buscado por el ejército italiano, Frederick evita ser capturado y consigue llegar hasta Suiza, donde se encuentra con Catherine.