Durante el comienzo de la Gran Depresión (1929), su padre perdió el trabajo abandonando a su esposa e hijo, y finalmente divorciándose unos meses más tarde.
La citada productora le considera un actor muy prometedor, con gran magnetismo para el público femenino, y le somete a una formación que incluye clases de interpretación, baile y canto, esgrima, montar a caballo, etcétera.
En Gigante (1956), de George Stevens, se codeó con James Dean y Elizabeth Taylor; por este papel consiguió su única nominación al Óscar.
En 1957 fue la estrella principal en el filme bélico Himno de batalla, junto a Anna Kashfi y Dan Duryea.
Luego diversificó sus papeles al participar en dos películas bélicas: Tobruk (1967), junto a George Peppard, y Ice Station Zebra (1968), de John Sturges, con Ernest Borgnine.
En 1980 rodó El espejo roto junto a su amiga Elizabeth Taylor, Angela Lansbury, Tony Curtis y otras numerosas estrellas veteranas.
Gates declararía más tarde que se casó enamorada y no por encubrir el lado oscuro de Hudson.
Ese mismo año se hizo público que Hudson padecía un cáncer de hígado inoperable.
Su última película para el cine la rodó en 1984, Embajador en Oriente Medio (The Ambassador), junto a Robert Mitchum, Ellen Burstyn y Donald Pleasence.
Al año siguiente su físico empeoró ostensiblemente y no se dejaba ver en público.
Como se sentía perseguido por los medios, Hudson decidió hacer pública su enfermedad: permitió que un representante atendiese a la prensa para comunicarles sus problemas de salud.